La huida desesperada de un viejo conocido de las fuerzas del orden acabó este lunes con un salto al vacío y múltiples fracturas. Francisco Javier F. A., alias Payo Gordo, delincuente con un amplio historial delictivo en Sevilla, resultó gravemente herido al intentar escapar de la Policía Nacional saltando por una ventana desde una altura de cinco metros.
Los hechos ocurrieron en una vivienda de la urbanización Jardines de Hércules, en el barrio sevillano de Bellavista, donde el sospechoso se ocultaba desde hace semanas. Pese a que la Policía Nacional ya lo había localizado anteriormente, no había sido posible su detención debido a sus maniobras evasivas y a la colaboración de varias personas que le servían de alerta ante cualquier presencia policial.
Este lunes, tres patrullas de la Brigada de Seguridad Ciudadana (los conocidos como Zetas) lograron acorralarlo. En un último intento por escapar, Payo Gordo se lanzó por la ventana, pero la maniobra terminó con una fractura abierta de tibia y peroné —con exposición ósea— y la cadera rota. Fue trasladado de urgencia al Hospital Virgen del Rocío, donde fue operado y permanece ingresado bajo custodia policial.
Con 42 años, Francisco Javier F. A. acumula una larga trayectoria delictiva, con antecedentes por homicidio, tráfico de drogas, robos, atentado a la autoridad y violencia machista. Ha pasado largas temporadas en prisión y es considerado por las autoridades como un delincuente muy peligroso.
Conocido delincuente perseguido por la Policía
Uno de sus episodios más notorios tuvo lugar en diciembre de 2013, cuando logró fugarse de la cárcel Sevilla-I durante una salida terapéutica. Aprovechando una excursión de senderismo por los alrededores de El Viso del Alcor, se escabulló durante una parada en una venta. En aquel momento cumplía una condena de tres años y medio por tráfico de drogas.
Cuatro meses más tarde, fue arrestado tras protagonizar una espectacular persecución por varias calles de Sevilla y su área metropolitana. A bordo de un Citroën Xsara, condujo de forma temeraria, embistió patrulleros e incluso atacó con una navaja de grandes dimensiones a los agentes que finalmente lograron reducirlo, junto a una acompañante también violenta.
En 2010 ya había sido detenido en una operación antidroga en la que se le incautaron dos kilos y medio de cocaína y una pistola Glock, consolidando su reputación como uno de los delincuentes más peligrosos de la capital andaluza.
El intento fallido de fuga de este lunes podría sumar nuevos cargos a su ya abultado expediente judicial. La Policía continúa investigando si recibió apoyo logístico durante su ocultamiento en Bellavista. Mientras tanto, Payo Gordo deberá enfrentarse ahora no solo a la justicia, sino también a una larga recuperación física.