La localidad sevillana de Utrera se ha visto perturbada por un acto vandálico en su camposanto. Al abrir las puertas del Cementerio Municipal este martes, los empleados se encontraron con una escena dantesca: veinte sepulturas, entre nichos y osarios, habían sido profanadas. Los delincuentes y profanadores no solo destrozaron las lápidas, sino que, en algunos casos, llegaron a exhumar los restos de los difuntos.
Ante la magnitud de los hechos, el Ayuntamiento de Utrera dio aviso inmediato a la Guardia Civil. Agentes de la Policía Judicial se trasladaron hasta el lugar de los hechos para realizar una inspección ocular y recabar todas las pruebas posibles. Se tomaron huellas en la zona con la esperanza de identificar a los responsables de este macabro acto.
La jueza encargada del caso ha ordenado que los restos exhumados sean devueltos a sus respectivas sepulturas y que estas sean selladas nuevamente. Afortunadamente, según ha informado el Ayuntamiento, los restos de los difuntos no fueron mezclados entre sí, lo que ha facilitado la tarea de reponerlos en sus lugares de origen.
Este suceso ha generado una gran conmoción entre los vecinos de Utrera, quienes han expresado su indignación y repulsa ante tal acto de vandalismo. Las autoridades locales han condenado enérgicamente estos hechos y han reiterado su compromiso para dar con los responsables y llevarlos ante la justicia.
La investigación se encuentra en curso y la Guardia Civil está trabajando intensamente para esclarecer los motivos que llevaron a perpetrar este acto tan atroz. Se barajan diversas hipótesis, aunque por el momento no se ha podido determinar si se trata de un acto aislado o si existe alguna conexión con otros hechos similares.
Zona más afectada
El Ayuntamiento de Utrera ha precisado que los actos vandálicos se concentraron en las primeras dos filas de nichos, ubicadas en los patios de San Francisco y San José. Esta zona, de fácil acceso, habría sido la elegida por los profanadores para perpetrar sus actos. Ante la gravedad de la situación, el Consistorio ha decidido cerrar temporalmente el cementerio para facilitar las labores de investigación y permitir a las familias afectadas asimilar la noticia.
Consuelo Navarro, delegada de Cementerios, ha informado que se está procediendo a contactar con los familiares de los difuntos cuyas tumbas han sido profanadas. Esta tarea, según ha reconocido, no está siendo sencilla debido al paso del tiempo y a la dificultad de localizar a algunos familiares. No obstante, el Ayuntamiento se ha comprometido a realizar todos los esfuerzos necesarios para informar a cada una de las familias afectadas.
La delegada ha querido transmitir un mensaje de tranquilidad a las familias, asegurando que los restos de sus seres queridos no han sufrido ningún daño físico. Asimismo, ha condenado enérgicamente estos actos vandálicos, calificándolos de «terribles y sin sentido». Navarro ha expresado su esperanza en que las autoridades logren identificar y detener a los responsables de estas profanaciones, para que puedan ser juzgados y castigados conforme a la ley.
«Es un acto que nos ha conmocionado a todos», ha señalado la delegada. «No entendemos cómo alguien puede atentar contra la paz de los difuntos y causar tanto dolor a sus familias. Esperamos que la justicia se haga y que los culpables paguen por lo que han hecho».