Cartel en tonos rojizos y grises con varias imágenes del Santo Rosario Magno.
Cartel de Santo Rosario Magno de Sevilla.

Sevilla vivirá un histórico Rosario Magno por los 275 años de Fray Isidoro, creador de la Divina Pastora

Así será el gran Rosario Magno de la Divina Pastora que reunirá a todas las hermandades de Andalucía en Sevilla

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Sevilla se prepara para vivir una jornada de especial relevancia espiritual y patrimonial con motivo del Santo Rosario Magno que tendrá lugar el sábado día 8 de noviembre, organizado por la Comunidad de Hermanos Capuchinos.

El encuentro reunirá a todas las Hermandades de la Divina Pastora de Andalucía, en conmemoración del 275 aniversario del fallecimiento de Fray Isidoro de Sevilla, el religioso capuchino que dio origen a esta devoción mariana en el siglo XVIII.

El evento comenzará a las 11:00 de la mañana en la Parroquia de San Gil, desde donde partirá la comitiva hasta el Convento de los Capuchinos, considerado el lugar donde nació la advocación de la Madre del Buen Pastor. Esta manifestación de fe, netamente sevillana, es una de las más arraigadas en la religiosidad popular andaluza.

Durante el recorrido, el cortejo estará encabezado por el relicario de la primera imagen de la Divina Pastora venerada en el mundo, un símbolo de profundo valor histórico y devocional.

Junto a él, desfilarán los simpecados de las distintas hermandades pastoreñas y numerosos fieles que, según han informado los organizadores, podrán incorporarse libremente al rezo del rosario a lo largo del itinerario.

Una vez finalizado el recorrido, la jornada continuará en la Parroquia de la Divina Pastora y Santa Marina, donde se celebrará una Solemne Misa Memorial por el alma de Fray Isidoro de Sevilla.

Este acto litúrgico estará presidido por la Comunidad de Capuchinos y contará con la presencia de representantes de las hermandades participantes, autoridades eclesiásticas y devotos llegados de toda la región.

Bendición de nuevos retablos en Sevilla

Tras la Eucaristía, los asistentes tendrán la oportunidad de visitar el Coro Bajo del Convento de Capuchinos, el lugar donde, según la tradición, Fray Isidoro tuvo la inspiración de la advocación de la Divina Pastora durante un momento de oración.

En este mismo espacio se procederá a la bendición de nuevos retablos cerámicos ofrecidos por diversas hermandades, en reconocimiento al legado del religioso capuchino y como símbolo de continuidad de la devoción.

La jornada culminará con un ágape fraterno en el compás del convento, pensado como un momento de convivencia entre los participantes, en el que se espera una numerosa representación de las hermandades y grupos parroquiales vinculados a la devoción pastoreña.

Indica la organización, se trata de “una cita histórica que volverá a reunir a la familia pastoreña de toda Andalucía, siguiendo el mismo modelo celebrado en el año 2000 con motivo del 250 aniversario”.

El Rosario Magno no solo tiene un carácter conmemorativo, sino que busca reforzar los lazos entre las hermandades y actualizar el mensaje espiritual de la Divina Pastora, patrona de los capuchinos, cuya iconografía muestra a la Virgen María como guía y protectora del rebaño cristiano.

En tal sentido el evento religioso pretende recordar el papel de Fray Isidoro como impulsor de una devoción que, con el paso de los siglos, ha trascendido fronteras y ha dado lugar a numerosas hermandades y manifestaciones de fe tanto en Andalucía como en América Latina.

Para acompañar la conmemoración, la Hermandad de la Divina Pastora de Capuchinos ha encargado la realización de un cartel conmemorativo al artista David Payán, natural de Cantillana y reconocido por su destacada trayectoria en el arte sacro contemporáneo.

La obra servirá como imagen oficial de esta efeméride, uniendo tradición así como también arte en torno a una devoción profundamente arraigada en la historia religiosa de Sevilla.

Con esta celebración religiosa tan especial, la capital andaluza se prepara para acoger una jornada que promete conjugar fe, memoria y arte, en la que se reafirma su destacado papel como epicentro de las grandes manifestaciones religiosas del sur de España.