Sevilla se prepara para regular la música callejera, Vox y PP impulsan una ordenanza para artistas urbanos

Madrid, Málaga y Cádiz ya aplican normativas similares

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Un grupo de músicos sentados en una calle de Sevilla tocando y cantando.
Músicos callejeros en Sevilla.

Sevilla avanza hacia la regulación de la música callejera. El Pleno municipal debatirá este jueves una propuesta del grupo Vox, que cuenta con el respaldo del Partido Popular, para iniciar la tramitación de una ordenanza específica que delimite los horarios y espacios donde los músicos, cantantes y artistas urbanos podrán actuar en la ciudad.

La medida, que busca ordenar esta actividad cultural sin eliminarla, se inspira en normativas ya implantadas en ciudades como Madrid, Málaga o Cádiz. El objetivo es doble: preservar una forma de expresión artística que enriquece el paisaje urbano y, al mismo tiempo, garantizar la convivencia con los vecinos, especialmente en zonas residenciales y turísticos de alta concentración.

La propuesta contempla la participación de los propios artistas en el diseño de la normativa, con el fin de que la regulación responda a las necesidades del sector y al mismo tiempo atienda las demandas ciudadanas. Uno de los antecedentes que se citan para justificar la iniciativa es la reciente sanción a músicos que actuaban en la Plaza de España, pese a contar con años de experiencia y reconocimiento entre visitantes y locales.

Ejemplos tomados de otras ciudades de España

La capital andaluza sigue así el camino de otras urbes que ya han legislado en este sentido. Madrid, por ejemplo, redujo recientemente el número de licencias y restringió el uso de amplificadores, priorizando actuaciones acústicas y limitando la actividad a ciertas franjas horarias. Málaga, por su parte, estableció distritos específicos y horarios distintos según la temporada, además de limitar el número de integrantes por grupo y el tiempo máximo de actuación.

En Sevilla, ya se intentó una iniciativa similar en 2017, durante el gobierno de Juan Espadas, cuando Adelante Andalucía y el PSOE propusieron la creación de una mesa de diálogo con asociaciones de artistas callejeros. Sin embargo, la propuesta no se materializó.

Ahora, el impulso político proviene de la derecha municipal. Vox plantea incluso la posibilidad de imponer una tasa por el uso del espacio público para actuar, siguiendo el modelo de Cádiz, donde ya se ha discutido esta opción.

Con esta nueva iniciativa, el Ayuntamiento de Sevilla se enfrenta al reto de dar un marco legal a una actividad cultural en auge, que oscila entre el arte libre y la necesidad de regulación. La ordenanza promete abrir un nuevo capítulo en la convivencia urbana de la capital hispalense donde no será bien acogida por aquellos que se ganan la vida con su música en la calle.