Tras un intenso episodio de inestabilidad atmosférica provocado por la reciente DANA, Sevilla ha entrado en una fase de estabilidad, con cielos despejados y temperaturas en ascenso. Sin embargo, este breve respiro dará paso a un cambio radical en las condiciones meteorológicas, anunciando la llegada de un tiempo más frío e inestable.
A partir de este viernes, las temperaturas máximas comenzarán a descender de forma gradual, experimentando una caída significativa a lo largo de la próxima semana. Se espera que a partir del sábado los termómetros no superen los 25ºC, y que las mínimas desciendan hasta alcanzar los 10ºC, proporcionando un ambiente fresco y otoñal.
La presencia de nubes será cada vez más frecuente, cubriendo prácticamente todo el cielo a partir del viernes. Aunque las probabilidades de lluvia son bajas, no se descartan algunas precipitaciones débiles y ocasionales al final del día, según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
Este cambio brusco en el tiempo hace que el tradicional veranillo de San Martín, que suele producirse alrededor del 11 de noviembre, pase desapercibido en Sevilla. Tanto las máximas como las mínimas seguirán una tendencia descendente, dejando atrás las cálidas temperaturas de las últimas semanas.
¿Cómo prepararse para una gota fría?
Prepararse para una gota fría requiere anticiparse y tomar ciertas precauciones para minimizar los riesgos que estos eventos meteorológicos extremos pueden ocasionar. Hay que tomar precauciones antes y durante:
Antes de la gota fría
Sigue de cerca las previsiones meteorológicas a través de fuentes oficiales como la AEMET y los medios de comunicación locales. Prepara un kit de emergencia, incluye linterna, radio a pilas, botiquín, alimentos no perecederos, agua embotellada, un cambio de ropa, documentos importantes y un cargador portátil. Asegúrate de que los desagües de tu hogar y los alrededores estén libres de hojas y otros objetos que puedan obstruir el flujo del agua. Guarda en lugares altos o impermeables objetos de valor y documentos importantes.
En el jardín (si lo tienes) recorta árboles y poda ramas, asegúrate de que estén bien podados para evitar que ramas caídas puedan causar daños. Cierra puertas y ventanas, y protege las zonas más vulnerables de tu hogar con bolsas de arena o cinta adhesiva.
Durante la gota fría
Si es posible, evita salir a la calle durante las horas de mayor intensidad de la tormenta. Si debes salir, conduce con extrema precaución y evita cruzar zonas inundadas. Para evitar cortocircuitos, desconecta los aparatos eléctricos y desenchufa los electrodomésticos. Sigue las indicaciones de las autoridades y los servicios de emergencia. No te acerques a ríos, arroyos o zonas bajas que puedan inundarse.
Después de la gota fría
Una vez que haya pasado la tormenta, inspecciona tu hogar y tus pertenencias para evaluar los daños (si los hubiera). Limpia y desinfecta las zonas afectadas por el agua para evitar la proliferación de bacterias. Si has sufrido daños importantes, comunícate con las autoridades locales para solicitar ayuda.
Las autoridades locales suelen emitir recomendaciones específicas para cada situación. Evita realizar actividades peligrosas durante y después de una gota fría. Si estás en condiciones de hacerlo, ofrece tu ayuda a tus vecinos.