El Ayuntamiento de Sevilla, dirigido por José Luis Sanz, ha tomado la firme decisión de limitar el número de viviendas de uso turístico (VUT) en la ciudad. Esta medida, que entrará en vigor antes de que finalice junio, tiene como objetivo combatir el exceso de turismo en determinadas zonas y proteger el derecho al descanso de los residentes.
Tras un análisis exhaustivo de los 108 barrios de la ciudad, se ha establecido un número máximo de VUT para cada uno, basándose en los datos disponibles y las consultas realizadas a los ciudadanos. La medida responde a una situación de saturación en algunas zonas, especialmente en el Casco Antiguo, donde solo se permitirán un número limitado de nuevas licencias: 7 en San Julián, 50 en El Museo y 50 en San Bernardo. En total, once barrios de esta zona se consideran totalmente saturados.
En cambio, otras zonas con un crecimiento turístico residencial menor al 5% sí podrán albergar más VUT. Se trata de 94 barrios en los que se podrán conceder nuevas licencias, permitiendo así un crecimiento sostenible del sector turístico en estas áreas.
La decisión del Ayuntamiento ha sido respaldada por los técnicos municipales, quienes la consideran necesaria para evitar los problemas asociados al exceso de turismo, como la masificación, el aumento del ruido, la subida de los precios de alquiler y la pérdida de identidad de los barrios.
Cabe destacar que, durante el proceso de elaboración de la nueva normativa, se han presentado 14 alegaciones, la mayoría de ellas de carácter técnico. Entre las peticiones figuraba la prohibición de instalar candados y cerraduras en las fachadas de las viviendas turísticas, una medida que no ha sido finalmente aceptada.
La limitación de las VUT por barrios es una medida pionera en Andalucía y se enmarca en el compromiso del Ayuntamiento de Sevilla por un turismo más responsable y sostenible, que respete el descanso de los residentes y contribuya al bienestar de la ciudad.
Alegaciones al límite de pisos turísticos en Sevilla: ¿qué se ha rechazado y por qué?
El Ayuntamiento de Sevilla ha recibido 14 alegaciones a su propuesta de limitar el número de viviendas de uso turístico (VUT) en la ciudad. La mayoría de estas alegaciones, según informa el diario «X», son de carácter técnico y se refieren al estudio de impacto de la vivienda turística. Las alegaciones de carácter jurídico son las menos numerosas.
¿Qué se ha pedido en las alegaciones?
-Que el barrio de San Julián se considere zona saturada de VUT.
-Se tengan en cuenta los apartamentos turísticos al calcular la saturación.
-Solicita que se maticen los niveles de saturación según el tipo de vivienda, protegiendo las zonas con alta concentración de viviendas en alquiler.
-Pide un procedimiento para anular las licencias de decrecimiento.
-Reclaman medidas de refuerzo para la inspección.
-Solicitan mecanismos ágiles para que los vecinos puedan denunciar alojamientos irregulares.
-Pide un régimen disciplinario claro para garantizar el cumplimiento de la normativa.
-Que se prohíba la instalación de candados en las fachadas, o que se regule con licencia y tasa.
¿Qué ha respondido Urbanismo?
Urbanismo ha rechazado la mayoría de las alegaciones porque el decreto 31/2024 de 2 de febrero solo permite limitar el número de VUT, no regular otras cuestiones. El decreto no permite aplicar herramientas como sanciones, retiradas de candados, etc.
Urbanismo insiste en que la limitación se centra en las VUT porque son las más concentradas en la ciudad y representan la mayor oferta turística.
¿Qué zonas se pueden ver afectadas?
Solo tres zonas del Casco Antiguo pueden tener más VUT: San Julián (7), El Museo (50) y San Bernardo (50). El resto de barrios ya han llegado al límite de saturación.
¿Qué pasará ahora?
El Pleno del Ayuntamiento deberá aprobar la limitación de VUT. La medida se revisará al año de su entrada en vigor y luego cada cuatro años.
La mayoría de las alegaciones a la limitación de VUT han sido rechazadas porque no se ajustan al decreto que regula la materia. La limitación se aplicará a todas las VUT de la ciudad, excepto a las de tres zonas del Casco Antiguo. La medida se revisará periódicamente para garantizar su eficacia.
