
Sevilla encadena días trágicos en la carretera con cuatro motoristas fallecidos
Una moto eléctrica de alquiler, implicada en el último accidente mortal en Sevilla

La ciudad de Sevilla vuelve a situarse en el foco de la siniestralidad vial tras una nueva muerte registrada en la madrugada de este domingo en el distrito de Nervión.
Un hombre de 35 años perdió la vida al sufrir un accidente de tráfico cuando circulaba en una motocicleta eléctrica de alquiler, convirtiéndose en el cuarto motorista fallecido en apenas ocho días en la capital andaluza. Una cifra que ha generado una creciente preocupación entre las autoridades y colectivos vinculados a la seguridad vial.
El siniestro se produjo a las 3:05 horas en la rotonda donde confluyen las avenidas de Eduardo Dato y San Francisco Javier, uno de los puntos con mayor intensidad de tráfico de la zona. Según las primeras investigaciones, el conductor perdió el control del vehículo al acceder a la glorieta y, todo apunta, a que no realizó correctamente la curva, entrando de frente en la rotonda.
El servicio de emergencias 112 recibió varias llamadas alertando del accidente y movilizó de inmediato a los servicios sanitarios y a la Policía Local de Sevilla.
Pese a los intentos de reanimación practicados en el lugar por los sanitarios, el motorista falleció en el acto a consecuencia de la gravedad de las lesiones sufridas. Durante más de una hora, la Policía Local mantuvo cortado el tráfico en la zona y habilitó desvíos alternativos mientras se realizaban las maniobras de emergencia y se esperaba la llegada de la comisión judicial.
Pasadas las cuatro y media de la madrugada, una vez autorizado el levantamiento del cadáver, la circulación quedó restablecida con normalidad.
El cuerpo fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Sevilla, donde se le practicará la autopsia correspondiente. La investigación del accidente continúa abierta para esclarecer todos los factores que pudieron influir en el siniestro, según informó Emergencias Sevilla.
Este nuevo fallecimiento se suma a una cadena de accidentes mortales que ha sacudido a la ciudad en los últimos días. El pasado domingo 14 de diciembre, un hombre de 47 años murió al perder el control de su motocicleta en el puente de San Bernardo, a escasa distancia del lugar del accidente de este domingo.
Apenas dos días después, el martes 16, otro motorista perdió la vida en el puente del Cristo de la Expiración, en una colisión frontal con un turismo. Y el miércoles 17, un hombre de 59 años falleció tras impactar contra una rotonda en la carretera A-8058, a la altura de Palomares del Río y el acceso a la SE-40.
A este balance hay que sumar, además, la muerte de un peatón atropellado la noche del viernes en la carretera del muro de defensa, en la salida hacia el Aljarafe por Blas Infante.
Un desvanecimiento como consecuencia de un infarto
La autopsia ha permitido esclarecer uno de los accidentes más impactantes de esta serie negra. El motorista fallecido el martes 16 fue Ignacio Ansó Armendáriz, conocido como Nacho Ansó, director del Hotel NH Plaza de Armas.
Según adelantó la Cadena SER, el informe forense concluyó que Ansó sufrió un desvanecimiento provocado por un infarto mientras conducía su motocicleta, lo que le hizo perder el control del vehículo e invadir el carril contrario.
El siniestro ocurrió a las 9:05 horas en el puente del Cristo de la Expiración, en sentido de entrada a la ciudad, cuando la motocicleta colisionó frontalmente con un turismo. Los servicios del 061 acudieron de inmediato al lugar, pero no pudieron salvarle la vida. Tras conocerse el resultado de la autopsia, la Policía Local de Sevilla dio por cerrada la investigación.
Ignacio Ansó contaba con una dilatada trayectoria profesional ligada al grupo NH Hoteles. Diplomado en Turismo, desarrolló gran parte de su carrera en establecimientos de Zaragoza, Pamplona y Sevilla, donde era una figura muy reconocida en el sector hotelero.
¿Por qué se producen tantos accidentes de moto?
El aumento de la siniestralidad entre motoristas responde a una combinación de factores. Por un lado, el crecimiento del uso de motocicletas y ciclomotores —incluidos los distintos modelos eléctricos de alquiler— ha incrementado la exposición al riesgo, especialmente en entornos urbanos.
A todo ello se suman aspectos como el exceso de velocidad, la falta de experiencia en algunos conductores, el mal estado del pavimento o la complejidad de determinadas infraestructuras, como rotondas y accesos mal señalizados.
Los expertos también señalan la vulnerabilidad inherente de los motoristas frente a otros vehículos y la importancia del uso correcto de equipamiento de seguridad. Desde las administraciones se insiste en reforzar la concienciación, mejorar el diseño viario y extremar la prudencia al volante para frenar una tendencia que, en Sevilla, ha dejado ya una semana trágica difícil de olvidar.

