La capital andaluza y su provincia viven un episodio inusualmente sofocante de calor extremo en plena primavera. A solo unos días de la entrada oficial del verano, la ciudad ha registrado temperaturas propias de julio o agosto, con máximas que han superado los 40 grados y mínimas nocturnas que no bajan de los 25.
Lo más llamativo de este episodio, que comenzó el pasado lunes, no son solo las horas centrales del día, sino la falta de alivio durante la noche. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) confirma que se están viviendo noches tórridas, aquellas en las que los termómetros no bajan de los 25 grados, un fenómeno muy poco frecuente en esta época del año.
El caso más extremo se ha registrado en Osuna, donde durante la madrugada los termómetros marcaron 26 grados, una temperatura insólita que convierte a esta localidad en el epicentro del calor nocturno en la provincia.
Durante el día, la estación meteorológica del aeropuerto de Sevilla registró 40,5 grados a las 17:50 horas del miércoles, siendo la tercera temperatura más alta del país, solo por detrás de Montoro (Córdoba) con 41,2 grados, y el aeropuerto de Granada, con 40,7.
Sin tregua de calor para Sevilla
Las previsiones no dan tregua a corto plazo. Para este jueves y viernes, Sevilla seguirá bajo alerta naranja, con máximas que seguirán en torno a los 40 grados. No será hasta el fin de semana, coincidiendo con la llegada oficial del verano este sábado a las 4:42 horas, cuando se espera una leve moderación térmica, con máximas entre 35 y 37 grados. Sin embargo, las mínimas seguirán siendo elevadas, en torno a los 24 grados.
Desde el portal especializado eltiempo.es, los expertos han señalado que, aunque aún no se puede confirmar si se trata de una ola de calor oficial, este fenómeno está lejos de considerarse normal: “No, no es normal este tiempo”, advierten. La propia Aemet respalda esta afirmación, calificando la situación como un episodio de “intenso calor, con máximas y mínimas por encima de lo habitual”.
A falta de confirmación oficial, todo apunta a que junio de 2025 podría situarse entre los más cálidos jamás registrados en múltiples puntos del país, especialmente en el sur peninsular.
El calor ha llegado a Sevilla mucho antes de lo previsto, y lo ha hecho sin contemplaciones. Las noches dejan de ser un refugio y la alerta entre los expertos crece: lo que antes era excepcional, amenaza con convertirse en una peligrosa normalidad. En estos días ventiladores y aires acondicionados son la mejor solución para, al menos, poder dormir un poco.