Con motivo del Día Internacional de la Enfermera, celebrado cada 12 de mayo, el Sindicato de Enfermería SATSE ha lanzado un contundente llamamiento a la Junta de Andalucía para que adopte una «apuesta decidida» por la mejora de las condiciones laborales y retributivas del colectivo enfermero. La organización sindical alerta de un grave déficit de profesionales que compromete la calidad y seguridad de la atención sanitaria pública en la comunidad.
SATSE cifra en al menos 6.000 el número de enfermeras que deberían incorporarse al Servicio Andaluz de Salud (SAS) para alcanzar la media española, y en más de 23.000 si se busca igualar el estándar europeo. El panorama se agrava si se incluyen los centros sanitarios privados, elevando la necesidad a unas 34.000 profesionales adicionales.
Según datos del propio sindicato, Andalucía presenta una de las ratios más bajas del país, con apenas 5,51 enfermeras por cada mil habitantes, muy por debajo de la media europea de 8,5. En el ámbito hospitalario, la situación resulta aún más preocupante: solo 3,03 enfermeras por cada mil habitantes, la cifra más baja de España. La Atención Primaria tampoco escapa a esta tendencia y también se sitúa por debajo de la media nacional.
SATSE denuncia que lejos de avanzar, el sistema ha sufrido un retroceso. Entre el primer trimestre de 2024 y el mismo periodo de 2025, la plantilla del SAS se redujo en 788 efectivos, pasando de 27.489 a 26.701 enfermeras. Esta pérdida de personal afecta a todas las provincias, siendo Málaga la más castigada con 273 bajas, seguida de Cádiz, Almería y Jaén.
El sindicato subraya que esta escasez está generando una “sobrecarga insostenible” para los profesionales, lo que repercute directamente en la calidad de los cuidados y en la salud de los propios trabajadores. “La falta de ratios mínimas y de personal suficiente deteriora la calidad de los cuidados y pone en riesgo la asistencia sanitaria”, afirma el comunicado.
Fuga de talento y precariedad laboral
La situación ha desencadenado una creciente fuga de talento. Según SATSE, un informe del Ministerio de Sanidad revela que solo en el último año 3.252 enfermeras formadas en Andalucía han tenido que emigrar a otras comunidades autónomas o incluso al extranjero en busca de mejores condiciones laborales.
En este contexto, el sindicato exige a la Junta la elaboración e implementación urgente de un plan de incremento progresivo de las plantillas estructurales hasta alcanzar los estándares nacionales y europeos. También reclama la actualización inmediata de la Bolsa de Empleo del SAS, paralizada desde 2021, lo que ha dejado fuera del sistema a más de 31.000 profesionales.
Además, SATSE insiste en la necesidad de ofrecer contratos estables y mejoras salariales que dignifiquen la profesión enfermera. Aunque reconoce avances normativos como el nuevo acuerdo de Carrera Profesional o el pacto por la Mejora de la Atención Primaria, el sindicato critica que su aplicación aún no se ha materializado.
Reconocimiento profesional, pese a las dificultades
A pesar del complicado contexto laboral, SATSE destaca la labor de las enfermeras andaluzas, que siguen siendo uno de los colectivos sanitarios mejor valorados por la ciudadanía. En el último Barómetro Sanitario de 2024, la confianza en la atención de enfermería en Atención Primaria subió del 7,79 al 7,99, mientras que la valoración en hospitales públicos pasó de 8,12 a 8,26.
“Estas cifras reflejan el compromiso, la profesionalidad y la cercanía de los profesionales de enfermería, incluso trabajando en condiciones laborales adversas”, concluye el sindicato.