El cambio climático es una noticia casi diaria y, también, es uno de los mayores desafíos que enfrenta el mundo. En Sevilla, como sucede en muchas otras ciudades del mundo, los efectos del cambio climático son cada vez más notorios y evidentes.
El impacto climático es ya un problema global que tiene diferentes campos afectados. Hace más de cuatro décadas la provincia de Sevilla vivió una sequía tan fuerte que obligó a restricciones de agua en un horario establecido.
Pocos hablaban del cambio climático en la década de los 80 del pasado siglo XX y si de un nuevo ciclo en “le tiempo”. Pero lo cierto es que el cambio climático está cambiando, de forma abrupta, lo patrones climáticos del planeta.
Responsables del cambio climático
Las causas deben buscarse, principalmente, en la emisión de gases de que provocan el efecto invernadero, como el dióxido de carbono, siendo el producto de la actividad humana, como la labor de las industrias o la quema de combustibles fósiles.
En Sevilla, los efectos del cambio climático están muy presentes y son comprobables, según los expertos, en el aumento de las temperaturas y la disminución de lluvias, de las precipitaciones.
Uno de los impactos más notables del cambio climático en Sevilla es el aumento de las temperaturas, cada año es superior al anterior y suma records en cuanto a máximas soportadas.
En los últimos años las temperaturas en la ciudad han aumentado considerablemente. En pleno valle del Guadalquivir, según datos del Instituto Nacional de Estadística, la temperatura media en la ciudad y provincia, en 2020 fue de 21,2 °C, esto representa una subida de 0,6 °C en comparación con el promedio de la década anterior.
Puede que parezca poco pero en 2022 se estimaba ya en 1,8 °C, lo cual es 1,2 °C con respecto al anterior valor. Este aumento de las temperaturas tiene un lógico impacto negativo en la salud de las personas, sobre todo en los grupos vulnerables, como los ancianos y los niños.
Otro efecto del cambio climático en Sevilla es la escasez de lluvias, la disminución de las precipitaciones. Vivimos meses de extrema sequía, con una situación muy preocupante. La ciudad ha experimentado una sequía muy intensa y prolongada.
La falta de lluvias tiene un balance negativo en la agricultura de la región, que depende del agua que viene con la lluvia para regar los cultivos así como de las reservas hídricas.
No sólo tiene un impacto en la agricultura. Además, la sequía ha llevado a un aumento en los incendios forestales y eso genera una situación extrema y más presión en la biodiversidad de la región.
Medidas contra el cambio climático
Para tratar de disminuir los efectos del cambio climático en Sevilla se están tomando diferentes medidas. Una de ellas es la necesaria la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. En este sentido se han establecido objetivos con el ánimo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en la ciudad. El Plan de Acción por el Clima y la Energía Sostenible intenta que las emisiones de gases de efecto invernadero se reduzca en un 40% para 2030.
Igualmente se promueve el uso de energías renovables, ejemplo de ello es el transporte público. En los últimos años la energía solar está más presente con paneles solares en edificios públicos y en oficinas o viviendas privadas. El objetivo es aumentar la capacidad de generación de energía solar y bajar la dependencia de los combustibles fósiles.
La Estrategia de Adaptación al Cambio Climático es igualmente importante pues es el futuro que aguarda, es una forma de evitar la vulnerabilidad de la ciudad a los efectos del cambio climático.
Entre las medidas más llamativas está la promoción de la agricultura sostenible o la gestión de los recursos hídricos, todo ello también implica la mejora de la calidad del aire y que haya menos enfermedades respiratorias.
La movilidad sostenible es otra medida tomada en Sevilla donde se promueve el uso de medios de transporte más limpios y eficientes, se potencia usar la bicicleta o se llevan a cabo mejoras en las infraestructura de transporte, amigable con el medio ambiente encaminando sus pasos a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
El cambio climático está presente en la ciudad y es uno de los mayores desafíos donde ya es notable el aumento de las temperaturas y la disminución de las precipitaciones, la sequía y la escasez de agua, los gases de efecto invernadero, todo ello nos lleva a ser consciente de la situación que vivimos allá donde también la salud está en juego.