En la antesala de un evento, de primer orden, histórico como la Procesión Magna, Sevilla se prepara para ello dada la gran afluencia de espectadores e, incluso, con la totalidad de las plazas hoteleras ocupadas. El Ayuntamiento ha puesto en marcha un dispositivo de seguridad y coordinación sin precedentes para garantizar que esta celebración religiosa, que reunirá a miles de personas, se desarrolle sin incidentes. Con un enfoque claro en evitar aglomeraciones y garantizar la movilidad, las medidas implementadas afectarán tanto a los ciudadanos como a los negocios en áreas clave del centro de la ciudad.
Zonas aforadas y control del recorrido oficial
El recorrido oficial de la Magna es el epicentro de las medidas preventivas. Zonas como el Puente de Triana, la Magdalena y la Campana, puntos críticos por su alta afluencia de público, serán objeto de un control de aforo estricto. Para ello, se habilitarán accesos controlados que limitarán el número de personas en estos espacios, asegurando que se cumplan las condiciones mínimas de seguridad.
Además, los cruces y calles aledañas estarán vigilados para evitar la instalación de elementos que puedan dificultar el tránsito de los asistentes. Una de las restricciones más notables es la prohibición de las populares “sillitas” en estos puntos, una medida que busca facilitar la fluidez peatonal y reducir los riesgos en caso de emergencias. La sillas oficiales estarán a la venta el próximo día 21 de noviembre al precio único de 35 euros/silla.
Veladores restringidos
La hostelería, uno de los sectores más dinámicos de Sevilla, también se verá afectada por estas disposiciones. El Ayuntamiento ha establecido limitaciones a la venta de bebidas al exterior y la instalación de veladores en las zonas más transitadas. Esta medida responde a la necesidad de evitar la formación de puntos de concentración que puedan generar situaciones de riesgo.
Los establecimientos podrán operar con normalidad dentro de sus locales, pero la venta de productos para consumo en la vía pública estará prohibida durante el evento. Esta decisión, aunque polémica, busca priorizar la seguridad frente a la comodidad de los asistentes.
Aseos portátiles y accesos
Para atender las necesidades básicas de las miles de personas que se esperan, el Ayuntamiento instalará aseos portátiles distribuidos estratégicamente desde la Catedral hasta el Paseo Colón. Asimismo, se han habilitado itinerarios accesibles para personas con movilidad reducida y se reforzará el transporte público, incentivando su uso como la mejor opción para desplazarse hasta el centro.
La coordinación entre Policía Local, Protección Civil, y servicios de emergencias será clave para el éxito del evento cofrade. Se contará con una presencia policial reforzada en todo el recorrido oficial, así como en los accesos y zonas perimetrales. Además, se establecerán puntos de atención sanitaria y puestos avanzados de emergencia para responder de manera inmediata a cualquier eventualidad.
El Ayuntamiento también ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para colaborar activamente, evitando comportamientos que puedan comprometer la seguridad de los demás asistentes. Sevilla se prepara así para brillar, recordando que la devoción y la responsabilidad van de la mano.
