Quirófano del Hospital Virgen del Rocío.
Las esperas para las operaciones en Sevilla pueden ser desesperantes.

Reorganización en la Sanidad andaluza, cambios y consecuencias en Sevilla tras el caso de los cribados fallidos

Andalucía impulsa una nueva etapa sanitaria con el relevo del delegado de Sevilla y una profunda reorganización en la Consejería

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La Junta de Andalucía ha iniciado una reestructuración de gran calado en su sistema sanitario tras el cese del delegado territorial de Sanidad en Sevilla, Manuel Molina, ex gerente del Hospital Virgen del Rocío.

El consejero de Sanidad, Presidencia y Emergencias, Antonio Sanz, explicó que la decisión responde a “una nueva etapa con nuevos equipos” dentro de la reorganización puesta en marcha por su departamento, que busca reforzar la gestión y “potenciar los equipos” en el conjunto del sistema sanitario andaluz.

El relevo de Molina, aprobado por el Consejo de Gobierno, se produce apenas nueve meses después de su nombramiento, en febrero de 2025.

Su salida coincide con uno de los momentos más delicados para la sanidad pública andaluza como es la crisis generada por los fallos en los cribados de cáncer de mama en el Virgen del Rocío, donde 2.317 mujeres no fueron informadas de que sus pruebas eran “no concluyentes”.

Según los datos difundidos por la propia Junta, el 90% de los casos se concentraban en este hospital sevillano, convertido en el epicentro del escándalo.

Este cambio se suma a una serie de movimientos dentro de la estructura sanitaria andaluza. En las últimas semanas, también se produjo la dimisión de la anterior consejera de Salud y Consumo, Rocío Hernández, junto con la salida del jefe del servicio de Radiología y la coordinadora de la Unidad de Mama del Virgen del Rocío.

En sustitución de Molina, el Gobierno autonómico ha nombrado a Silvia Pozo Sánchez, exconcejal del Ayuntamiento de Sevilla, quien asumirá el reto de restaurar la confianza y estabilidad en la gestión sanitaria provincial.

Una Consejería de Salud de la Junta de Andalucía renovada y con más competencias

La decisión de relevar al delegado territorial coincide con la aprobación del decreto que establece la nueva estructura orgánica de la Consejería de Sanidad, Presidencia y Emergencias, una fusión que agrupa competencias antes repartidas entre distintas áreas.

Con este movimiento, el Ejecutivo andaluz busca “la máxima eficiencia posible en el uso de los recursos públicos” y “adaptarse al contexto político, económico y social actual”.

La nueva Consejería asume las competencias que antes correspondían a la Consejería de la Presidencia, salvo las relativas al diálogo social, simplificación administrativa y estrategia digital. También integra las funciones de la ya extinta Consejería de Salud y Consumo, consolidando un modelo más centralizado bajo la dirección de Antonio Sanz.

Entre las principales novedades, se crean dos viceconsejerías —una de Presidencia y otra de Sanidad y Consumo—, además de una reorganización en las secretarías generales y direcciones generales.

El plan incluye el refuerzo de áreas estratégicas como Salud Digital, Atención Sociosanitaria, Humanización, Calidad y Salud Mental, con el objetivo de modernizar la gestión y mejorar la atención al ciudadano.

“Una nueva etapa con soluciones y eficacia”

Durante su intervención en el Hospital Regional Universitario de Málaga, Sanz subrayó que el proceso de renovación “entra dentro de la normalidad” y que no responde a una búsqueda de culpables, sino a la necesidad de “aportar soluciones”.

“No vengo a buscar más que soluciones, y para ello necesitamos equipos fuertes y comprometidos”, aseveró el consejero, quien destacó que esta reestructuración permitirá “un abordaje más eficaz de los intereses generales” de los andaluces.

Sanz insistió en que la prioridad de su departamento es reforzar la coordinación entre Presidencia y Sanidad, dos ámbitos que ahora comparten una misma estructura.

“Con esta reorganización podremos actuar con mayor agilidad, reducir duplicidades y mejorar la respuesta ante emergencias y necesidades sociales y sanitarias”, añadió.

El Gobierno andaluz considera que esta “nueva etapa” marcará un antes y un después en la gestión sanitaria, en un contexto en el que la eficiencia, la transparencia y la confianza ciudadana se han convertido en los ejes centrales de la política pública.