
Preocupación en Sevilla por el Virus del Nilo: Se activan planes de choque en zonas de riesgo
Todos ellos son municipios, situados en áreas cercanas al Guadalquivir y marismas del entorno de Doñana, presentan condiciones propicias para la reproducción de mosquitos

La amenaza del virus del Nilo Occidental sigue creando inquietud en Andalucía, especialmente en la provincia de Sevilla, donde varios municipios han intensificado sus medidas de vigilancia y prevención tras registrarse nuevos casos.
El virus, transmitido por mosquitos del género Culex, ha provocado más de un centenar de contagios en el último año, con especial incidencia en zonas rurales que se encuentran cercanas a cauces de agua estancada.
La Junta de Andalucía ha activado planes de choque en seis localidades sevillanas consideradas de riesgo como son La Puebla del Río, Coria del Río, Isla Mayor, Lebrija, Las Cabezas de San Juan y Los Palacios y Villafranca.
Todos ellos son municipios, situados en áreas cercanas al Guadalquivir y marismas del entorno de Doñana, presentan condiciones propicias para la reproducción de mosquitos.
Las acciones incluyen fumigaciones periódicas, campañas informativas y controles en espacios públicos. Las autoridades sanitarias hacen especial mención en la importancia de la prevención doméstica. Desde la Consejería de Salud indican que: “Se incide en actuar en charcos en patios o los platos debajo de las macetas”.
Síntomas y casos graves del Virus del Nilo
Aunque la mayoría de los casos presenta síntomas leves como son la fiebre, dolor muscular, sarpullidos o inflamación de los ganglios, existe un porcentaje reducido de pacientes —sobre todo personas mayores o con patologías previas— que desarrolla formas graves de la enfermedad. Estas pueden derivar en meningoencefalitis, una inflamación simultánea de las meninges y el tejido cerebral, que tiene consecuencias como cefaleas intensas, fiebre alta, convulsiones e incluso parálisis.
Un caso reciente es el de un vecino de Coria del Río, que tras contraer el virus el año pasado, ha desarrollado secuelas neurológicas severas. Su vida cambió por completo padeciendo ataques epilépticos recurrentes le impiden llevar una rutina normal, incluso actividades cotidianas como salir a pasear al parque se han convertido en un desafío.
Las autoridades recomiendan no rascar la zona afectada por la picadura para evitar infecciones secundarias. Es básico lavar la piel con agua y jabón suave, y aplicar compresas frías si hay hinchazón. Lo más importante es observar los síntomas entre 7 y 14 días. Si aparecen fiebre, dolor de cabeza, erupciones o fatiga, hay que acudir de inmediato a un centro médico.
Prevenir la presencia del mosquito es la fundamental. Eliminar cualquier acumulación de agua estancada —desde ceniceros en terrazas hasta cubos olvidados en jardines— es una medida básica. También se aconseja aplicar lejía en desagües, canaletas y sumideros. En el interior, usar mosquiteras, mantener las luces apagadas por la noche y evitar dejar puertas o ventanas abiertas sin protección.
Además, se recomienda el uso de repelentes tanto en la piel como en la ropa, y vestir con prendas de manga larga y colores claros, especialmente en las horas nocturnas, cuando el mosquito Culex es más activo.
Desde los ayuntamientos de los municipios sevillanos se lanza un llamamiento a la responsabilidad ciudadana y a seguir estas sencillas reglas de prevención.
La situación, aunque bajo control, pero exige vigilancia constante. El calor y la humedad del verano sevillano crean un escenario que es muy favorable para la propagación del mosquito. Las autoridades, por su parte, seguirán manteniendo activos los protocolos y reforzando las campañas informativas mientras dure la temporada estival.