Río Guadaira a la salida de la localidad alcalareña.
Río Guadaira.

Preocupación en Alcalá por un vertido tóxico en el río Guadaíra, Medio Ambiente reclama más vigilancia

El río Guadaíra, otra vez bajo amenaza: investigan descargas de sosa cáustica en pleno Parque de Oromana

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El Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra ha denunciado ante el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) un nuevo episodio de contaminación en el río Guadaíra, tras detectarse una llamativa capa de espuma en su caudal a la altura del Parque de Oromana.

Según los primeros indicios, el vertido estaría relacionado con descargas de sosa cáustica, un compuesto químico altamente nocivo para los ecosistemas fluviales y la biodiversidad de la zona.

La Delegación de Monumento Natural, Medio Ambiente y Sostenibilidad del Consistorio alcalareño presentó la denuncia este viernes, reclamando una investigación exhaustiva que permita identificar a los responsables y sancionar estas prácticas que, según denuncian, se repiten con frecuencia durante los periodos de aumento del caudal del río.

La alcaldesa ha reiterado la “tolerancia cero” del Ayuntamiento frente a los vertidos contaminantes y ha insistido en la necesidad de reforzar la vigilancia preventiva en los puntos más sensibles del cauce.

El río Guadaíra, uno de los afluentes más importantes del Guadalquivir, ha sido históricamente escenario de episodios de contaminación industrial. En esta ocasión, las sospechas apuntan a que los vertidos se habrían producido aprovechando el incremento del caudal registrado tras las últimas lluvias.

Según fuentes municipales, este patrón es “habitual” entre quienes intentan ocultar el origen de las descargas aprovechando el efecto de dilución del agua.

La sosa cáustica, o hidróxido de sodio, es una sustancia muy corrosiva que se utiliza en diversos procesos industriales, como la limpieza de equipos, la fabricación de jabones o el tratamiento de aguas. Su presencia en el medio acuático puede alterar gravemente el equilibrio químico del agua, provocando la muerte de peces y dañando la flora de ribera.

Desde el Ayuntamiento, se ha destacado la “gravedad ambiental” de este nuevo vertido, que afecta directamente al Monumento Natural Ribera del Guadaíra, un enclave protegido dentro de la Red de Espacios Naturales de Andalucía.

“No solo se trata de un atentado contra el medio ambiente, sino contra un patrimonio natural que forma parte de la identidad de Alcalá”, señalaron fuentes municipales en un comunicado.

Impacto ambiental y patrimonial en Alcalá

La Ribera del Guadaíra constituye uno de los entornos naturales más emblemáticos del municipio. Su paisaje, marcado por antiguos molinos harineros, senderos y una variada fauna autóctona, ha sido objeto de diversas actuaciones de recuperación ecológica en los últimos años.

La presencia de contaminantes químicos supone una amenaza directa para este espacio, tanto por su impacto inmediato sobre el agua como por los efectos acumulativos a medio plazo.

Ecologistas y vecinos han mostrado su preocupación por la recurrencia de este tipo de episodios, recordando que el río ha sido durante décadas un símbolo de lucha ambiental en la comarca.

Asociaciones locales insisten en la necesidad de implementar controles más estrictos sobre las empresas del entorno industrial y en la creación de un sistema de alerta temprana que permita detectar vertidos antes de que se propaguen.

El Consistorio ha hecho un llamamiento a la colaboración ciudadana para denunciar cualquier indicio de contaminación o actividad sospechosa en las riberas del Guadaíra. Asimismo, ha reiterado su compromiso con las políticas de sostenibilidad y con la preservación de los espacios naturales protegidos del municipio.

“Cada vertido es un golpe al trabajo de recuperación que llevamos años realizando”, advierten desde la Delegación de Medio Ambiente. “El río Guadaíra es una seña de identidad para Alcalá, y su protección no puede depender solo de la administración; requiere también la implicación de todos”.