Polémica por la intención del Ayuntamiento de Sevilla de cobrar una tasa a las hermandades por las salidas extraordinarias

El alto número de horas extras que deben realizar los agentes de la Policía Local para garantizar la seguridad en estas procesiones ha llevado al Ayuntamiento a desembolsar una cantidad considerable de dinero

Actualizado:
Avenida de la Constitución y procesión.
Las hermandades podrían pagar por las salidas extraordinarias.

La propuesta del alcalde de Sevilla de imponer una tasa a las hermandades por las salidas extraordinarias ha desatado un intenso debate en la ciudad. Motivado por el elevado coste de las horas extras de la Policía Local, necesarias para garantizar la seguridad en estas procesiones, el regidor busca así compensar las arcas municipales. Sin embargo, reconoce que esta medida no sería suficiente para cubrir la totalidad de los gastos.

El calendario cofrade sevillano está repleto de eventos extraordinarios, especialmente en otoño. Coronaciones, aniversarios y congresos internacionales se suceden a un ritmo vertiginoso, generando una demanda de servicios policiales sin precedentes. La reciente coronación de la Piedad del Baratillo es solo un ejemplo de esta intensa actividad, a la que se sumarán en los próximos meses eventos como la conmemoración de las bodas de plata de la coronación de la Estrella o la magna clausura del II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular.

La celebración de estas salidas extraordinarias conlleva un importante despliegue policial, con un elevado número de agentes trabajando horas extras. Según la ordenanza fiscal del Ayuntamiento, la hora extra de un patrullero con dos agentes cuesta 145 euros, y cada patrullero adicional supone un coste adicional de 60 euros por hora. Las procesiones suelen requerir al menos dos patrulleros, uno al principio y otro al final del cortejo. Las motos, por su parte, tienen una tarifa de 115 euros por hora y 30 euros por cada una adicional.

Si bien las salidas ordinarias suelen tener una duración moderada, las extraordinarias suelen exceder con frecuencia la hora de entrada prevista, como ocurrió recientemente con la procesión del Baratillo. Esta circunstancia incrementa aún más el coste de los servicios policiales, generando una importante presión sobre las arcas municipales.

La propuesta del alcalde ha generado un intenso debate tanto en la esfera pública como en las redes sociales. El presidente del Consejo de Cofradías, Francisco Vélez, ha mostrado su rechazo a la medida, argumentando que no entiende la aplicación de esta tasa. Por su parte, los vecinos de los barrios afectados por las procesiones han expresado su preocupación por las molestias que generan estos eventos y han mostrado su apoyo a la propuesta municipal.

La proliferación de salidas procesionales en Sevilla y su impacto económico

La ciudad de Sevilla se encuentra inmersa en un intenso debate sobre la sostenibilidad de la creciente cantidad de salidas procesionales extraordinarias. La propuesta del alcalde José Luis Sanz de imponer una tasa a las hermandades por estos eventos ha desatado una encendida polémica, poniendo sobre la mesa la necesidad de regular una situación que genera un elevado coste para las arcas municipales.

El alto número de horas extras que deben realizar los agentes de la Policía Local para garantizar la seguridad en estas procesiones ha llevado al Ayuntamiento a desembolsar una cantidad considerable de dinero. Para este año, se estima un gasto superior a los 20 millones de euros, una cifra que quintuplica el presupuesto inicial y que ha generado una gran preocupación entre los responsables municipales.

Ante esta situación, el alcalde Sanz ha planteado la posibilidad de establecer una tasa para las hermandades que organicen salidas extraordinarias. Aunque reconoce que esta medida no sería suficiente para cubrir la totalidad de los gastos, considera que podría ayudar a ordenar y regular este tipo de eventos. Sin embargo, el regidor hispalense ha dejado claro que no se trata de imponer una carga económica excesiva a las cofradías, sino de buscar una solución equitativa y sostenible.

La propuesta del alcalde ha sido recibida de manera dispar por parte de los diferentes actores implicados. El presidente del Consejo de Hermandades, Francisco Vélez, ha mostrado su rechazo a esta medida, argumentando que no se ha abordado previamente en las reuniones con el Ayuntamiento. Por su parte, los hermanos mayores de algunas de las corporaciones más importantes de Sevilla, como el Gran Poder y los Estudiantes, han mostrado su disposición a colaborar y a buscar soluciones conjuntas para garantizar la sostenibilidad de las salidas procesionales.

Este debate pone de manifiesto la necesidad de encontrar un equilibrio entre la libertad religiosa y el interés general. Por un lado, las hermandades tienen derecho a celebrar sus cultos públicos, pero por otro lado, el Ayuntamiento tiene la obligación de garantizar la seguridad y el orden público en la ciudad. En este sentido, la propuesta de imponer una tasa a las salidas extraordinarias podría ser una solución viable, siempre y cuando se establezca un diálogo constructivo entre las diferentes partes implicadas.

La cuestión es compleja y plantea interrogantes sobre la sostenibilidad económica del modelo actual de celebración de las salidas procesionales. ¿Es justo que los cofrades deban asumir el coste de los servicios policiales necesarios para garantizar la seguridad en sus actos? ¿Cómo se puede conciliar el derecho a la libertad religiosa con la necesidad de garantizar la tranquilidad de los vecinos? Estas son algunas de las preguntas que deberán ser abordadas en el debate que se abre en torno a esta polémica propuesta.