La antigua Casa de Espiritualidad de los Salesianos en Sanlúcar la Mayor ha sido habilitada recientemente como centro de acogida para refugiados, tras un acuerdo entre la Inspectoría Salesiana María Auxiliadora y la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR). Según informó el Ayuntamiento del municipio, un total de 128 personas, principalmente procedentes de Mali y víctimas del conflicto armado en el país africano, han sido trasladadas a estas instalaciones, que habían quedado en desuso tras la finalización de un convenio con el colegio bilingüe St. George Sevilla.
El Consistorio, dirigido por el alcalde socialista Raúl Castilla, ha informado que los refugiados son adultos en situación legal, con autorizaciones de residencia y trabajo en su mayoría, mientras que el resto está documentado y en proceso de regularización. El centro tiene capacidad para albergar hasta 230 personas y su gestión quedará a cargo de CEAR, organismo dependiente del Ministerio del Interior.
La llegada de estos refugiados ha generado inquietud entre algunos sectores de la población, lo que ha llevado al Ayuntamiento a emitir un comunicado explicando la situación. Este caso recuerda a la reciente acogida de 85 inmigrantes en Alcalá de Guadaíra, quienes en septiembre fueron trasladados al hotel Sandra bajo un operativo similar gestionado también por CEAR.
Llamamiento a la solidaridad
En aquel momento, la alcaldesa de Alcalá de Guadaíra, Ana Isabel Jiménez, hizo un llamamiento a la solidaridad ciudadana, destacando la trayectoria del municipio en la acogida de refugiados de conflictos como los de los Balcanes, el Sáhara o Ucrania. Desde el Ayuntamiento se aseguró que los refugiados habían llegado en dos autobuses y que todos estaban en proceso de asilo, provenientes de países subsaharianos afectados por guerras y persecuciones.
El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones es el encargado de gestionar las plazas de acogida humanitaria en España, con el objetivo de garantizar el acceso al procedimiento de protección internacional según lo establecido por la legislación vigente. En el caso de Alcalá de Guadaíra, el consistorio aseguró que activaría los recursos municipales necesarios para facilitar la integración de los refugiados y preservar la convivencia en la localidad.
Críticas de VOX
Mientras tanto, la llegada de los refugiados a Sanlúcar la Mayor ha sido objeto de críticas por parte del partido Vox. La diputada en el Congreso por Sevilla, Reyes Romero, junto a los concejales locales Félix Macías y Antonio Salado, organizó un acto en la plaza Virgen de los Reyes para expresar su rechazo a la medida. Según los representantes de Vox, la decisión se ha tomado sin una comunicación adecuada a la población y sin información clara sobre el origen de los refugiados o su impacto en los servicios municipales, como la sanidad.
Desde la formación política han manifestado su oposición a la política migratoria actual y han advertido sobre las posibles consecuencias para los vecinos. «La solución no es traer a media África a los pueblos ni hacer creer a estas personas que aquí hay recursos ilimitados», declaró la diputada Romero. Además, argumentó que este tipo de medidas están afectando a la seguridad y la estabilidad de muchas localidades españolas.
El debate sobre la acogida de refugiados sigue abierto, con posiciones encontradas entre quienes defienden la solidaridad y el cumplimiento de los derechos humanos y quienes cuestionan la viabilidad de estos programas en municipios con recursos limitados. Mientras tanto, Sanlúcar la Mayor y Alcalá de Guadaíra se suman a la lista de localidades que han recibido a personas desplazadas por conflictos internacionales en los últimos meses.