Prueba de prevención del cáncer de mama.
Mamografía realizada en un hospital.

“Órdenes verbales” y fallos en la detección del cáncer de mama, la denuncia que sacude a la sanidad andaluza

El silencio que enfermó a miles de mujeres, la ruptura del sistema de cribado en Andalucía

 

Actualizado:

La presidenta de la Asociación de Mujeres con Cáncer de Mama (Amama), Ángela Claverol, denunció este jueves la falta de respuestas claras sobre los errores en el programa de cribado de cáncer de mama en Andalucía, tras una reunión mantenida con el consejero de Sanidad, Antonio Sanz, y posteriormente con la ministra de Sanidad, Mónica García, en Sevilla.

Claverol aseguró que los fallos se debieron, según les explicó Sanz, a “órdenes verbales” de algunos jefes de servicio, aunque sin especificar quiénes habrían dado esas instrucciones ni por qué motivo se dejó de avisar a las mujeres afectadas.

El consejero andaluz, sin embargo, negó tajantemente la existencia de tales órdenes, alegando que los errores se circunscriben a “un procedimiento interno de un hospital que ya ha sido reformado”.

Sanz afirmó ante la comisión parlamentaria que “todas las mujeres son informadas proactivamente, estén en la situación diagnóstica que sea”, y sostuvo que el sistema de detección precoz ya ha sido corregido para evitar que se repitan situaciones similares.

Desde Amama, la actitud es de colaboración vigilante, según Claverol, quien manifestó “desconfianza” ante la falta de explicaciones tras años de denuncias sin respuesta. La asociación fue invitada a participar en la localización de las mujeres afectadas, aunque su presidenta considera que la cifra oficial de 2.317 pacientes es insuficiente. “Nos parece corta. Creemos que pueden ser más”, advirtió.

También anunció que Amama pedirá formar parte de las mesas de seguimiento del cribado de cáncer de mama que la Junta de Andalucía planea reactivar. “Queremos estar dentro, porque fuera no obtenemos respuestas. Seguiremos luchando por las mujeres afectadas y por las que aún no saben que lo están”, aseguró.

Por su parte, la ministra de Sanidad, Mónica García, calificó la situación como una “negligencia estructural” y anunció que el Ministerio de Sanidad emprenderá acciones legales y administrativas para esclarecer los hechos. “Vamos a llegar hasta el final.

Las mamografías son sagradas, el sistema público es sagrado y las mujeres son sagradas en este país”, subrayó. García acusó al Gobierno andaluz de falta de transparencia y de “ocultar datos que son de la ciudadanía”.

Información del cribado del cáncer de mama

El Ministerio ha solicitado en varias ocasiones la información completa sobre el programa de cribado a la Junta, que la pasada semana ofreció por primera vez una cifra oficial de 2.317 mujeres no avisadas. Sin embargo, la ministra cuestionó la fiabilidad de ese número: “Desconocemos la magnitud real. Si los datos son correctos y se ha recuperado el control, no habría problema en publicarlos con transparencia”.

Uno de los puntos más graves señalados por García es la existencia de informes médicos sin firma en algunos historiales clínicos. “Eso es absolutamente irregular e inusual. Queremos saber quién los firmó, por qué desaparecieron y qué empresas o profesionales estaban implicados”, declaró.

Según la ministra, este tipo de anomalías evidencian un modelo sanitario fragmentado y privatizado, consecuencia de una gestión basada en la externalización de servicios: “Cuando se trocea la sanidad pública en múltiples contratos y subcontratas, se pierde el control. Eso es lo que ha ocurrido aquí”, advirtió.

La reunión entre la ministra y la presidenta de Amama se desarrolló en un clima de diálogo constructivo. Claverol destacó la “empatía y sensibilidad” mostradas por García, a quien agradeció su disposición para mejorar los canales de atención y agilizar los trámites de incapacidad laboral de las mujeres diagnosticadas. “Ha sido una reunión muy buena, tranquila y de tú a tú. Hemos encontrado esperanza”, afirmó.

El caso ha generado una profunda preocupación social y política, al poner de manifiesto posibles fallos en la gestión del sistema público de salud andaluz y la falta de seguimiento en un programa vital para la detección temprana del cáncer de mama. Mientras las asociaciones reclaman verdad y justicia para las mujeres que no fueron avisadas a tiempo, el Ministerio de Sanidad se compromete a esclarecer los hechos y depurar responsabilidades en un proceso que, de momento, continúa rodeado de incógnitas.