El juzgado de Instrucción número 16 de Sevilla ha imputado a tres nuevos sospechosos en la investigación sobre el asalto al chalé de la cantante María del Monte y su pareja, Inmaculada Casal. Estos nuevos investigados se suman a los ocho ya procesados, entre ellos Antonio Tejado, sobrino de la artista, a quien la Guardia Civil señala como el presunto «autor intelectual» del robo.
Según el último informe de la Guardia Civil, al que ha tenido acceso este medio, uno de los nuevos imputados, C. M. C. R., participó en una reunión clave junto a Antonio Tejado y el ciudadano ruso Arseny Garibyan dos días antes del asalto. Los investigadores creen que este encuentro, celebrado el 23 de agosto de 2023 en un bar cercano a la Jefatura de Policía de Blas Infante, fue fundamental para ultimar detalles del robo. La reunión se extendió por casi cuatro horas y durante ella, Tejado envió varios mensajes de WhatsApp y realizó dos llamadas a su tía, María del Monte, en un intento de confirmar su presencia en la vivienda.
Movimientos previos al robo
El informe detalla que el 24 de agosto, la víspera del robo, el teléfono de C. M. C. R. se posicionó en la zona del chalé de la cantante en Gines. Ese mismo día, un dron sobrevoló la vivienda, presuntamente como parte de los preparativos del asalto. Además, a las 16:52 horas, Tejado realizó una llamada de casi cinco minutos a C. M. C. R., lo que los investigadores interpretan como una conversación clave en los planes del robo.
Los otros implicados y el destino del botín
Entre los nuevos imputados también figura J. F. N. D., con un amplio historial delictivo, quien habría liderado al grupo que ingresó en la vivienda. Según la Guardia Civil, tras el asalto, esta persona participó en el desmontaje de piedras preciosas de las joyas robadas. Parte del botín, valorado en un millón de euros, se vendió el mismo día por 48.000 euros a un conocido receptador en la barriada de Torreblanca.
El tercer nuevo investigado, A. J. R. R., habría recibido una llamada la madrugada del 25 de agosto en la que le indicaban que «iban a ir a eso», una expresión que los agentes interpretan como la confirmación del robo inminente. Con antecedentes por robo, estafa y tráfico de drogas, se le considera una pieza clave en la organización del crimen.
Estrategia de ocultación
El análisis de los teléfonos de los implicados ha revelado que al menos tres de los asaltantes, incluido C. M. C. R., apagaron sus dispositivos en la franja horaria del robo, entre las 03:40 y las 07:47 horas del 25 de agosto. Los investigadores consideran que esta maniobra buscaba evitar que sus movimientos fueran rastreados, aunque existen indicios suficientes para situarlos en la escena del crimen.
Los tres nuevos investigados han sido citados a declarar el próximo 7 de marzo. La instrucción del caso sigue en marcha, con nuevas pruebas y testimonios que podrían arrojar más luz sobre el asalto al chalé de María del Monte.