
“No hay dinero ni diálogo”, la Policía Local de Sevilla se rebela contra el Ayuntamiento por los impagos
Sevilla, al borde del colapso policial: la Intervención alerta del gasto descontrolado en horas extra

La tensión entre el Ayuntamiento de Sevilla y los agentes de la Policía Local alcanza su punto más crítico a las puertas del Plan de Navidad 2025. El sindicato CSIF ha anunciado que emprenderá acciones judiciales si el consistorio, dirigido por José Luis Sanz, impone por decreto la realización de servicios extraordinarios sin acuerdo previo.
El conflicto estalla tras meses de desencuentros por impagos, exceso de horas extra y falta de crédito presupuestario, una situación que la Intervención municipal califica directamente de “alarmante”.
El delegado de CSIF en la Policía Local, Santiago Raposo, lanzó un duro mensaje durante una concentración en la Plaza Nueva: “No se puede traer a negociar un plan a dos semanas de que esté en marcha”.
Raposo criticó la falta de diálogo del gobierno local y el incumplimiento de compromisos fundamentales como la Relación de Puestos de Trabajo (RPT), una herramienta clave para la gestión de personal que, según denunció, “fue prometida hace un año y nunca se ha producido”.
El sindicato insiste en que los agentes llevan “desde mayo sin crédito presupuestario” para cubrir sus horas extra, lo que significa que muchos servicios se han realizado sin respaldo económico.
Esta carencia se ha convertido en un símbolo del malestar en el cuerpo, que reclama una planificación realista, transparente y adaptada a las necesidades de una ciudad que afronta picos de actividad durante sus grandes eventos, como Semana Santa, Feria o Navidad.
El gasto se triplica en Sevilla en cinco años y la Intervención lanza una advertencia
A este conflicto laboral se suma ahora un informe de la Intervención municipal, que advierte de un crecimiento “exponencial” del gasto destinado a productividades y gratificaciones en la Policía Local.
En función del documento, en los últimos cinco años el importe se ha triplicado, pasando de 10 millones de euros en 2021 a 30 millones en 2025, una tendencia que la interventora califica de “insostenible”.
El informe subraya que los créditos iniciales de 2025 para atender estos pagos ascendían a 17.367.841,81 euros, es decir, 11,1 millones más que en 2024. Sin embargo, el dinero se agotó en apenas cuatro meses: “La totalidad del crédito presupuestario para estos conceptos se agotó en el mes de abril”, señala el texto.
La interventora alerta de que las productividades “no tienen un fin temporal ni cuantitativo definido” y que el uso de estas partidas se ha convertido en un parche estructural para suplir la falta de personal y planificación.
Su advertencia llega justo en plena negociación del Plan de Navidad, aún sin firmar, en el que Ayuntamiento y sindicatos discrepan sobre el presupuesto: 4,7 millones según el consistorio, frente a 6,5 millones reclamados por las organizaciones sindicales.
El informe no solo señala el exceso de gasto, sino también irregularidades de fondo. La Intervención describe la situación como “un problema poliédrico” con tres vertientes —jurídica, presupuestaria y administrativa— que afectan al funcionamiento de los servicios municipales.
En el plano jurídico, el documento advierte que las productividades y gratificaciones abonadas “adolecen de cobertura legal dentro de la estructura retributiva de los funcionarios”, y que además “trascienden los límites establecidos” por la normativa vigente.
Desde el punto de vista presupuestario, la situación es aún más grave: al haberse agotado el crédito en abril, los servicios prestados por Policía Local y Bomberos (SPEIS) “se han venido realizando sin consignación presupuestaria y sin autorización del área de Recursos Humanos”.
La interventora remacha que “no cabe realizar modificaciones presupuestarias cuya finalidad sea superar los límites máximos legales de productividad o gratificaciones”, y que, por tanto, los expedientes tramitados carecen de validez. En otras palabras, muchos de los servicios que ahora se reclaman “se prestaron prescindiendo total y absolutamente del procedimiento legalmente establecido”.
Un Ayuntamiento de Sevilla en tensión y un final de año incierto
El informe llega en un momento especialmente delicado para el gobierno de José Luis Sanz, que intenta cerrar el Plan de Navidad sin agravar el conflicto con la plantilla policial. La falta de crédito, los retrasos en los pagos y la ausencia de diálogo han provocado que los sindicatos amenacen con medidas de presión que podrían dejar a Sevilla sin un operativo completo durante las fiestas.
Mientras tanto, el Ayuntamiento busca una salida política que le permita desbloquear fondos sin vulnerar las advertencias de la Intervención, consciente de que el problema trasciende el ámbito económico. “No es solo una cuestión de dinero, sino de modelo”, repiten los portavoces sindicales, que reclaman un sistema más transparente y ajustado a la legalidad.
El pulso entre CSIF y el consistorio hispalense resume una crisis institucional de fondo con una gestión marcada por la improvisación, un gasto disparado y un cuerpo policial al límite. La tormenta no es meteorológica, pero amenaza con dejar igualmente a Sevilla bajo un cielo cargado de tensión.

