La capital andaluza se convertirá en centro de la política internacional con la celebración de la Cumbre de la ONU sobre Financiación para el Desarrollo, que tendrá lugar entre el 29 de junio y el 4 de julio en el Palacio de Congresos y Exposiciones (FIBES). El evento reunirá a numerosos líderes mundiales, lo que supondrá un importante despliegue de seguridad y restricciones a la movilidad en la ciudad, especialmente en la zona de Sevilla Este.
El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha advertido públicamente a los sevillanos sobre las dificultades que se avecinan en materia de transporte y desplazamientos. “Habrá que tener mucha paciencia y a los vecinos de Sevilla Este les recomendaría que intenten no moverse mucho del barrio. El que pueda teletrabajar, que lo haga. El que pueda pedir días de asuntos propios, también”, declaró en una entrevista en la cadena SER. El regidor reconoció que, aunque se reforzarán las líneas de autobuses urbanos de TUSSAM e incluso se ofrecerán servicios gratuitos en algunos trayectos, el tráfico será “muy complicado”.
Suspensión de obras y concentración sin precedentes en Sevilla-Este
La magnitud del evento ha obligado también a paralizar determinadas obras en curso, como las del entorno de Dueñas. “Del 29 al 4 de julio se va a producir en Sevilla la mayor concentración de líderes mundiales desde la Expo 92. Aquello duró seis meses y esto son solo cuatro días, pero la dimensión es similar en cuanto a repercusión y despliegue”, señaló Sanz, quien insistió en los beneficios que la cumbre puede dejar para la ciudad a largo plazo.
Faltan policías y se plantea un plan de urgencia
Una de las principales preocupaciones de las autoridades es el insuficiente número de efectivos policiales para garantizar la seguridad y el orden durante la cumbre. La Policía Local de Sevilla dispone actualmente de unos 700 agentes operativos, repartidos en turnos y ciclos laborales, mientras que el dispositivo diseñado exige entre 200 y 250 agentes por turno durante toda la duración del evento.
Ante esta situación, el jefe de la Policía Local, Antonio Luis Moreno, ha lanzado una propuesta de plan de productividad que busca reforzar los turnos a través de agentes voluntarios, ampliando su jornada laboral hasta diez horas y levantando descansos y permisos, a cambio de una retribución especial aún sin financiación clara. Los fondos municipales para productividad policial, que ascendían a 17 millones de euros, se agotaron en abril.
El plan, remitido por urgencia a la Delegación de Recursos Humanos, llega con tan solo dos semanas de antelación al inicio de la cumbre, pese a que el evento está programado desde hace más de un año. Los sindicatos policiales, como CSIF y SPPME, han criticado la falta de previsión y transparencia, asegurando que el dispositivo de seguridad se ha gestionado con un alto nivel de secretismo.
Una ciudad «blindada» por la Cumbre de la ONU
El documento interno firmado por Moreno describe la cumbre como un evento de “gran alcance”, que implicará el blindaje parcial de la ciudad, el cierre de numerosas vías, la reserva de espacios estratégicos y una reorganización completa del tráfico en el entorno de FIBES y zonas colindantes. Además, insiste en que la Policía Local seguirá asumiendo sus funciones habituales en el resto de la ciudad para no desatender ni a los vecinos ni a los turistas.