Marihuana, heroína y fusiles de asalto, radiografía del narcotráfico desarticulado en Sevilla
Todos ellos han ingresado en prisión preventiva por orden judicial
Las fuerzas de seguridad han asestado un duro golpe al crimen organizado en la provincia de Sevilla con la detención de 18 personas vinculadas a dos importantes redes de narcotráfico. Las operaciones, denominadas Mirra y Black Mamba, han culminado con la incautación de un arsenal militar, drogas de distinto tipo y más de 265.000 euros en metálico.
La Policía Nacional, en coordinación con unidades especiales como Guías Caninos y la Brigada de Caballería, ha llevado a cabo registros en varias localidades sevillanas —principalmente en Sevilla capital, Osuna y Mairena del Alcor—, donde operaban estos grupos criminales con alto grado de organización y peligrosidad.
La operación Mirra comenzó tras detectar anomalías en el suministro eléctrico del barrio sevillano de Los Carteros. La investigación permitió localizar tres viviendas con conexiones ilegales utilizadas como cultivos intensivos de marihuana. En los registros, los agentes hallaron 283 plantas, más de 38.000 euros en efectivo ocultos tras muebles, diversas cantidades de hachís, cocaína y heroína, así como un pequeño arsenal: dos pistolas, cinco escopetas, armas blancas y munición.
Los nueve detenidos, todos integrantes de una misma familia, han sido acusados de pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y fraude eléctrico. La autoridad judicial ha ordenado su ingreso en prisión provisional.
Segunda operación paralela en Sevilla
Simultáneamente, la operación Black Mamba se centró en desmantelar una red radicada en el conflictivo barrio de las 3000 Viviendas, especializada en el tráfico de estupefacientes y en la distribución de cocaína y marihuana a gran escala. La organización, que contaba con infraestructura para exportar droga, almacenaba la mercancía en una nave industrial en Osuna.
El pasado 25 de junio se llevaron a cabo seis registros simultáneos en Osuna y Mairena del Alcor, en los que se descubrió un auténtico arsenal de guerra: tres fusiles de asalto, cuatro pistolas —una decorada con símbolos del narcotráfico—, tres escopetas, muchas de ellas modificadas, y munición militar, incluyendo proyectiles trazadores. También se incautaron casi 230.000 euros en efectivo, vehículos y materiales relacionados con el procesamiento y distribución de droga.
Los nueve arrestados en esta segunda operación han sido identificados como líderes y miembros clave de la estructura criminal. Todos ellos han ingresado en prisión preventiva por orden judicial.
En paralelo a estas intervenciones, la Guardia Civil ha detenido en la localidad de Lebrija a un individuo acusado de cometer varios robos en viviendas habitadas, lo que refuerza la ofensiva de las autoridades contra la delincuencia en la provincia.
Con estos operativos, las fuerzas policiales no solo han logrado desarticular dos peligrosas bandas del narcotráfico, sino también retirar de circulación armas de guerra y evitar la distribución de grandes cantidades de droga en el mercado ilícito.