
Lotería de Navidad 2025, todo lo que debes saber del sorteo que paraliza a España el 22 de diciembre
Así será el Sorteo de la Lotería de Navidad 2025: premios, horarios y curiosidades del día más esperado

Cada 22 de diciembre, España entera se paraliza. Desde primeras horas de la mañana, millones de personas siguen con atención el Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad 2025, una tradición con más de dos siglos de historia que marca el inicio de las fiestas.
No se trata solo de una lotería sino que va más allá: es un fenómeno social, cultural y económico que une al país en torno a la ilusión compartida de que “toque algo”.
El Teatro Real de Madrid vuelve a ser el escenario de esta jornada tan especial. Desde las 08:00 horas se abren las puertas para quienes deseen presenciar el sorteo en directo, aunque las bolas comienzan a girar oficialmente a las 09:00 horas.
En el ambiente resuenan las voces inconfundibles de los niños del Colegio de San Ildefonso, que durante horas cantan los números y los premios, una tradición que se remonta al siglo XVIII y que hoy forma parte del patrimonio cultural español.
Más que un sorteo, el evento se ha convertido en un ritual compartido: abrazos, lágrimas, risas y botellas de cava que estallan en todo el país cuando aparece el número del ansiado “Gordo”, símbolo de la suerte y del espíritu navideño.
La estructura de premios más generosa del mundo
El Sorteo Extraordinario de Navidad es considerado el más generoso del planeta. En su edición de 2025, la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado (SELAE) mantiene las categorías y cuantías tradicionales:
El Gordo reparte 400.000 euros por décimo, el equivalente a 4 millones por serie.
El segundo premio, 125.000 euros por décimo, y el tercero, 50.000 euros, completan los grandes titulares del día.
Además, se otorgan dos cuartos premios de 20.000 euros por décimo y ocho quintos premios de 6.000 euros, que suelen repartir la alegría por todo el mapa.
En total, se ponen en juego 100.000 números, del 00000 al 99999, distribuidos en 198 series y 3.960 millones de euros en billetes emitidos. La cifra total destinada a premios asciende a 2.772 millones de euros, lo que convierte al sorteo en el de mayor volumen de premios del mundo.
A todo ello se suman miles de premios menores y reintegros, como la célebre “pedrea”, que otorga 100 euros por décimo a 1.794 números, manteniendo viva la esperanza de quienes no alcanzan los grandes premios.
Tradición, historia y cultura popular de la Lotería de Navidad
El origen de este sorteo se remonta a 1812, cuando se celebró el primer sorteo navideño en Cádiz, en plena Guerra de la Independencia. En 1892, adoptó oficialmente el nombre de “Sorteo de Navidad”, y desde entonces ha sobrevivido a guerras, crisis y pandemias sin interrupciones.
Durante más de dos siglos, el sorteo ha representado una constante en la vida de los españoles: un símbolo de continuidad y esperanza colectiva.
Cada año, las colas frente a administraciones emblemáticas como Doña Manolita en Madrid o El Gato Negro en Sevilla son una imagen clásica del mes de diciembre. Muchos jugadores conservan sus décimos con devoción, otros los comparten entre amigos, compañeros de trabajo o familiares, reforzando el carácter colectivo y solidario del juego.
El evento se retransmite en directo por Televisión Española (TVE), así como por plataformas digitales, radios y redes sociales, permitiendo que millones de personas lo vivan desde cualquier rincón del país o del extranjero.
Los premios de hasta 2.000 euros pueden cobrarse directamente en los puntos de venta o incluso a través de Bizum, mientras que las cantidades mayores deben tramitarse en entidades bancarias autorizadas.
En materia fiscal, solo tributan los premios que superan los 40.000 euros, aplicando un 20% de retención sobre el exceso.
Supersticiones, terminaciones y lugares de suerte
El número 5 es, históricamente, la terminación más afortunada, mientras que las ciudades con más “Gordos” repartidos son Madrid, Barcelona, Sevilla, Bilbao y Valencia. En cambio, Melilla continúa siendo una de las pocas regiones donde el primer premio nunca ha caído, lo que alimenta su fama de “ciudad gafada”.

