La Policía Local de Sevilla y los servicios de emergencias lograron salvar la vida a una mujer, de 47 años, que sufrió una parada cardiorrespiratoria cuando se encontraba disfrutando de la Feria.
La mujer se quedó atragantada cuando comía carne originando una situación en la que pudo peligrar la vida de la misma.
Se debió hacer uso del desfibrilador debido a la hipoxia -falta de oxígeno- que tuvo en ese periodo de tiempo en el que almorzaba, en compañía de otras personas en una caseta en el «Real», en la calle Curro Romero.
Previamente se le había tratado de practicar la «maniobra de Heimlich» a fin que expulsara la carne que la ahogaba. se hubo de intubar para extraer el mismo.
Segundo caso
Otra mujer, de 72 años, debió se atendida, en la caseta donde se encontraba, en calle Pascual Márquez, debido a un ictus que sufrió
La actuación rápida de los servicios de emergencia logró que ambas mujeres salvaran la vida y que se encuentren en buen estado de salud, recuperándose bajo la atención médica.