Con la llegada de la Feria, además del traje de flamenca y el abanico, es imprescindible llevar la cartera bien pertrechada de dinero. Uno de los momentos más temidos por los asistentes no es subirse a los cacharritos, sino enfrentarse al listado de precios de las casetas. Tras años marcados por la subida constante de precios debido a factores como la guerra de Ucrania, el encarecimiento del aceite o el conflicto en Israel, en esta edición parece que los precios se han estabilizado… o tal vez nos hemos resignado.
Aunque los aranceles de la era Trump aún no han impactado en el Índice de Precios de la Feria, las diferencias entre casetas pueden alcanzar hasta cinco euros en un mismo producto. No es lo mismo comer en una caseta familiar que en una gestionada por una asociación, o en una más amplia, con varios módulos, frente a las más modestas.
Precios a pagar en la Feria de Sevilla
Los clásicos indicadores de precios en la Feria siguen vigentes: el montadito, la ración de jamón, la jarra de rebujito, el queso y, cómo no, la tortilla de patatas. En una muestra de seis casetas consultadas, los montaditos oscilan en torno a los 4 euros, mientras que las bebidas como cerveza o refrescos rondan los 2 euros, con alguna opción por debajo, a 1,90.
Uno de los precios más variables es el del jamón: la media se sitúa entre 18 y 20 euros por ración, aunque algunas casetas lo ofrecen por 22 o incluso 25 euros, dependiendo de su calidad. El marisco, por su parte, es terreno resbaladizo: muchas casetas indican “s/m” (según mercado) en sus cartas, algo expresamente prohibido por la legislación de consumo andaluza.
La tortilla de patatas, los huevos rotos con jamón (15 euros de media) o las croquetas (entre 10 y 13 euros) siguen siendo opciones populares, igual que el “guiso de la casa”, que suele ser la alternativa más económica. El queso, otro de los termómetros del gasto ferial, se sitúa en torno a los 15 euros, aunque, como el jamón, su precio puede variar según la variedad.
Consejos para la Feria
Desde la Dirección General de Consumo de la Junta de Andalucía se recuerda que todas las casetas están obligadas a exponer de forma visible los precios al público, ya sea mediante cartas, pizarras o murales. Los precios deben incluir impuestos, y si hay diferencias entre el servicio en barra y en mesa, estas deben estar claramente indicadas. La expresión “precio según mercado” está prohibida en cualquier soporte.
La Asociación Española de Consumidores, por su parte, insiste en que las casetas deben tener hojas de reclamaciones disponibles y cumplir con las normativas sanitarias como cualquier restaurante convencional. También recomiendan a los feriantes comparar precios y calidades entre casetas antes de decidir dónde comer o tapear.
Por último, esta organización hace un llamamiento al Ayuntamiento de Sevilla para que intensifique los controles contra la venta ambulante ilegal, especialmente de productos alimenticios, tabaco o gafas de sol, por los riesgos que suponen tanto para la salud como para la seguridad del consumidor.
Disfrutar de la Feria sigue siendo posible sin arruinarse, pero conviene ir con ojo… y con la cartera lista.