Los policías locales aceptan el plan navideño, pero avisan que no habrá horas extra después del 7 de enero
El plan de Navidad de Sevilla entra en vigor entre divisiones sindicales y un modelo policial agotado
La Policía Local de Sevilla dio este martes un paso significativo para desbloquear la situación generada en las últimas semanas al aceptar la propuesta de organización del servicio para Navidad planteada por el alcalde, José Luis Sanz.
La decisión fue tomada durante una asamblea celebrada en la Jefatura de La Ranilla por el sindicato mayoritario, Sppme, a la que también acudieron representantes de CSIF y SPLS.
El acuerdo implica mantener el plan navideño previsto en el calendario de 2004, vigente hasta hoy, aunque con ajustes en los turnos de trabajo y en las cuantías económicas por los servicios prestados en festivos. Este esquema especial comenzará el 19 de diciembre y se prolongará hasta el 6 de enero, coincidiendo con las principales fechas de afluencia masiva de público y eventos en la ciudad.
La distribución del servicio se hará en función del tipo de jornada: dos tercios de la plantilla trabajarán los días laborables y un tercio cubrirá los festivos, una fórmula que el Ayuntamiento considera suficiente para garantizar la operatividad durante la Navidad.
Esta propuesta ya había sido trasladada por el alcalde la semana pasada, después de que los sindicatos rechazaran un planteamiento inicial que ampliaba el periodo especial de trabajo.
Límites a los servicios extraordinarios de la Policía en Sevilla
Aun con el acuerdo, los agentes fueron contundentes en la asamblea y no aceptarán realizar servicios extraordinarios fuera del plan, ni participarán en refuerzos voluntarios si la Jefatura lo solicita. Esto afecta directamente a eventos clave como la Cabalgata de los Reyes Magos, donde en años anteriores se había recurrido a voluntarios para reforzar el dispositivo.
De igual forma, la plantilla acordó que no realizará horas extra ni productividades una vez concluido el plan, es decir, a partir del 7 de enero. Esta decisión supone un pulso directo al Ayuntamiento, que ha venido dependiendo de estos complementos para sostener la operatividad policial en los últimos años.
La propuesta será analizada formalmente este miércoles en una mesa de negociación. Si obtiene el respaldo suficiente, se elevará al pleno municipal del 18 de diciembre, y entrará en vigor al día siguiente.
Fin del plan de emergencias y falta de personal
Coincidiendo con la puesta en marcha del dispositivo navideño, el alcalde firmará un decreto para desactivar el nivel 1 del plan de emergencias, que él mismo activó semanas atrás con el objetivo de incrementar la presencia policial diaria entre 400 y 500 agentes.
No obstante el resultado fue muy distinto al previsto: en tres fines de semana consecutivos apenas hubo policías disponibles, con numerosas bajas por causas médicas o por ausencia de notificaciones de servicio.
El pasado domingo la situación alcanzó un punto crítico: solo 12 agentes estaban operativos para patrullar toda la ciudad, lo que obligó a cancelar diversos servicios y controles, incluidos los de alcoholemia durante noches especialmente delicadas por el aumento del consumo de alcohol.
Todo parece apuntar a que este último fin de semana previo al plan navideño, el del 13 y 14 de diciembre, se repetirá un escenario similar.
El conflicto ha reabierto el debate sobre la sostenibilidad del actual modelo de gestión de la Policía Local. El Ayuntamiento de Sevilla destina cada año cifras crecientes a productividades y horas extra, un gasto que en 2025 alcanzó los 17 millones de euros en apenas cinco meses y que podría cerrar el ejercicio superando los 30 millones. Un informe de la Intervención Municipal ha cuestionado incluso la legalidad de este volumen de pagos extraordinarios.
Este fue el motivo por el que el alcalde fijó un tope máximo de 5,6 millones para el plan navideño, frente a los ocho millones reclamados por los sindicatos. Al final, el coste será menor del previsto inicialmente debido al retraso en su implantación.
Sindicatos divididos y un conflicto que se proyecta en 2026
Las organizaciones sindicales no han cerrado filas ante el acuerdo. Mientras el Sppme lo respalda, el CSIF mantiene su rechazo y anuncia que continuará con las movilizaciones una vez finalizada la Navidad. Diversas fuentes apuntan a que 2026 podría ser un año especialmente conflictivo, dada la acumulación de tensiones y la falta de consenso en torno al modelo policial.
En la base del malestar se encuentra también el retraso en el pago de productividades vinculadas a las grandes fiestas y a la reciente cumbre de la ONU, así como las horas extra de los fines de semana posteriores. Muchos agentes consideran que, de haberse abonado estas cantidades en plazo, el acuerdo podría haberse alcanzado mucho antes.