Sevilla cuenta con una extensa red de carreteras que conecta sus numerosos municipios y facilita el transporte de personas y mercancías. Sin embargo, a lo largo de estas vías también se encuentran numerosos puntos negros, lugares donde se concentran accidentes de tráfico de forma recurrente y que representan un grave peligro para los conductores.
Un «punto negro» de carretera se define como una ubicación donde se producen un número significativo de accidentes de tráfico con víctimas o daños materiales. Estos puntos suelen estar asociados a diversas causas, como la falta de señalización adecuada, el diseño inadecuado de la vía, la presencia de intersecciones peligrosas o la falta de mantenimiento.
«Puntos negros» en Sevilla
En el caso de la provincia de Sevilla, existen varios puntos negros que han sido identificados por las autoridades y que requieren una atención urgente. Uno de ellos se encuentra en la autovía A-49, a la altura del municipio de Bormujos. En este tramo, se registra un alto número de accidentes debido a la falta de una salida adecuada para los vehículos que circulan en dirección a la localidad de San Juan de Aznalfarache.
La ausencia de un carril de deceleración y la proximidad de otros accesos generan situaciones de riesgo que han causado numerosas colisiones.
Otro punto negro se ubica en la carretera Nacional IV, en el término municipal de Los Palacios y Villafranca. En este caso, el problema radica en la falta de señalización y en el diseño deficiente de una intersección que conecta con una vía de servicio.
La confusión de los conductores al no saber qué dirección tomar ha provocado numerosos accidentes y ha generado una sensación de inseguridad entre los usuarios de esta carretera.
La carretera A-92 también cuenta con varios puntos negros que requieren una atención prioritaria. Uno de ellos se encuentra en el municipio de Estepa, donde se ha constatado un elevado número de accidentes debido a la falta de iluminación en un tramo concurrido.
La escasa visibilidad durante las horas nocturnas y en condiciones climáticas adversas ha sido un factor determinante en la ocurrencia de colisiones y accidentes.
En el municipio de Osuna también se ha registrado un alto número de accidentes debido al diseño inadecuado de una intersección. La falta de visibilidad y la confusión de los conductores al no tener claro el itinerario correcto han generado situaciones de riesgo y colisiones.
Más zonas conflictivas
En la carretera SE-30, a la altura de la salida hacia la localidad de Alcalá de Guadaíra, se registra una concentración de accidentes debido a la presencia de un cruce peligroso. La intersección es confusa y carece de los elementos necesarios para garantizar una circulación segura, lo que ha ocasionado numerosas colisiones y situaciones de riesgo para los conductores.
Otro punto crítico se encuentra en la autovía A-4, cerca del municipio de Écija. En este tramo, se presenta un elevado número de accidentes debido a la congestión del tráfico y a la falta de espacio para maniobrar. La ausencia de carriles de aceleración y desaceleración adecuados, sumada a la velocidad de los vehículos, ha generado situaciones de peligro y colisiones frecuentes.
La carretera A-49, en el tramo que conecta las localidades de Sanlúcar la Mayor y Benacazón, también es conocida por ser un punto negro de accidentes. La falta de mantenimiento de la vía en algunos tramos -que ya han sido solucionados- así como el deterioro del asfalto y la ausencia de señalización clara o la excesiva velocidad ha contribuido a la ocurrencia de colisiones y salidas de la carretera.
Otros «puntos negros»
Especial cuidado si se encuentra el volante en estas ubicaciones:
- SE-20 (km 6 – km 6,6)
- SE-30 (km 0 – km 0,5)
- SE-30 (km 10,2 – km 10,8)
- SE-30 (km 11,1 – km 11,9)
- SE-30 (km 13,5 – km 14,5)
- SE-30 (km 14,7 – km 16)
- SE-30 (km 16,4 – km 17,7)
- A-49 (km 0 – km 0,6)
- A-49 (km 15,9 – km 16,9)
- N-630 (km 801,1 – km 801,6)
Identificación de los puntos negros
Es importante destacar que son sólo algunos de los más peligrosos allá donde, indudablemente, existen más carreteras peligrosas y de riesgo. La identificación de estos puntos negros se basa en datos recopilados por las autoridades y en informes de accidentes de tráfico. Sin embargo, es fundamental realizar un seguimiento continuo y actualizar regularmente la información para abordar de manera efectiva los problemas de seguridad vial en la provincia de Sevilla.
La mejora de la infraestructura vial, la implementación de medidas de seguridad adicionales y la concienciación de los conductores son aspectos clave para reducir la incidencia de accidentes en estos puntos negros. Las autoridades competentes deben tomar medidas concretas para abordar estos problemas y garantizar la seguridad de los usuarios de las carreteras sevillanas.
En muchos casos, la solución puede implicar la mejora de la señalización vial, la instalación de sistemas de iluminación adecuados, la creación de nuevos carriles de deceleración o la modificación del diseño de las intersecciones.
Además de los puntos negros mencionados anteriormente, existen otros lugares en la provincia de Sevilla que presentan un alto número de accidentes de tráfico y requieren una atención inmediata.
