Los narcos intensifican el uso del Guadalquivir como ruta de entrada de sus cargamentos. No es una novedad, pero sí una realidad preocupante que va por temporadas. En algunos momentos, las lanchas entran sin descanso por Sanlúcar hasta llegar a la provincia de Sevilla, mientras que en otros periodos las bandas optan por entradas distintas a la península, como la costa de Huelva, Málaga, el Estrecho o Almería.
El Gobierno reconoce la situación. En una respuesta parlamentaria al grupo VOX, firmada el pasado 10 de mayo, admiten que se vive un «momento caliente» en el río Guadalquivir. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han detectado que el aumento de la presión policial sobre el narcotráfico en tierra ha obligado a los traficantes a adaptarse y buscar nuevas rutas. El Guadalquivir, con su fácil acceso y menor vigilancia, se ha convertido en una opción atractiva para ellos.
Las consecuencias son graves. La droga que entra por el río se distribuye por toda España y Europa, alimentando la adicción y la violencia. Además, el narcotráfico trae consigo otros delitos, como el blanqueo de dinero, la corrupción y la extorsión.
Es necesario actuar con contundencia. Las autoridades deben reforzar la vigilancia del Guadalquivir con más medios y personal. También es necesario coordinar las acciones con las fuerzas de seguridad de otros países para cortar el suministro de droga en origen.
El narcotráfico en Andalucía: un repunte preocupante
El Gobierno reconoce que el narcotráfico está repuntando en Andalucía, especialmente en el río Guadalquivir. Esta situación se debe en parte al desmantelamiento en 2022 de los Grupos Operativos de la Guardia Civil (OCON-Sur) que combatían el narcotráfico en la zona.
Los OCON-Sur habían dado buenos resultados, pero fueron eliminados por orden del ministro Fernando Grande-Marlaska. Tras su disolución, las incautaciones de droga han caído y se han multiplicado los secuestros y los crímenes relacionados con el narcotráfico.
La Fiscalía ya advirtió en 2022 de las consecuencias negativas que tendría la disolución de los OCON-Sur. Sin embargo, el Gobierno no ha hecho nada para revertir esta situación.
En Sevilla, en concreto, se ha detectado un recrudecimiento de la competencia entre bandas, especialmente por el robo de cargamentos de droga, los llamados «vuelcos».
Es necesario que el Gobierno tome medidas urgentes para combatir el narcotráfico en Andalucía. Se deben reactivar los OCON-Sur o crear una unidad similar, y dotar a las fuerzas de seguridad de los medios que necesitan para hacer su trabajo.
La lucha contra el narcotráfico es una batalla compleja, pero no podemos permitir que los narcos ganen terreno. Es necesario un compromiso firme por parte de todos para acabar con esta lacra que tanto daño hace a nuestra sociedad.