La regulación de las terrazas en la ciudad de Sevilla sigue avanzando con la inminente aprobación de una nueva ordenanza que establece un plazo de tres años para que los negocios hosteleros se adapten a sus disposiciones. Tras varias reuniones con representantes del sector y la recepción de más de una veintena de alegaciones, el texto será debatido en el Consejo de Gobierno de la Gerencia de Urbanismo.
Entre las medidas contempladas, se mantiene la exigencia de un pasillo peatonal de 1,80 metros y la regulación de horarios en zonas con alta saturación acústica, con cierre a las 23:00 horas, ampliable en determinadas fechas festivas. Además, se permite la continuidad de las denominadas «terrazas covid», que fueron habilitadas durante la pandemia para facilitar el distanciamiento social.
Normas específicas para veladores en mercados de abasto
Los establecimientos hosteleros situados dentro de los mercados municipales estarán sujetos a horarios específicos, que coincidirán con el funcionamiento de estos espacios y no podrán exceder los límites fijados en la ordenanza. Los nuevos negocios que deseen operar en estos recintos deberán solicitar una licencia específica para ejercer su actividad.
Incertidumbre sobre los establecimientos singulares
Uno de los puntos aún sin aclarar en el texto es la definición de los «establecimientos singulares», aquellos donde se permitiría el consumo de bebidas de pie en horarios concretos. Durante la campaña electoral, el alcalde José Luis Sanz prometió flexibilizar esta práctica, pero la falta de concreción en la normativa ha generado malestar en el sector, que considera la medida insuficiente.
La ordenanza solo menciona que esta excepción se aplicará a «establecimientos emblemáticos» autorizados de manera excepcional, remitiendo a un artículo que establece franjas horarias específicas para esta práctica. Sin embargo, aún no se ha publicado una lista oficial de los locales que podrían beneficiarse de esta disposición.
Protección patrimonial y limitaciones publicitarias
Las medidas de conservación del patrimonio también están contempladas en la nueva normativa. Se prohíbe la instalación de publicidad en las terrazas situadas dentro del Conjunto Histórico-Artístico y la colocación de veladores adosados a edificios declarados Bien de Interés Cultural (BIC). Además, no se permitirá la instalación de toldos cuya sombra exceda el área delimitada para los veladores.
Mayor control y regulación del espacio público
Uno de los aspectos más relevantes de la ordenanza es la regulación del espacio público. Se establece un ancho libre mínimo de 1,80 metros para el paso peatonal, mayor al solicitado por los hosteleros (1,50 metros). Este espacio no podrá ser reducido por elementos como mobiliario urbano, jardineras o estructuras similares, ni obstaculizar accesos a viviendas, pasos de emergencia o paradas de transporte público.
Además, se implementará un mayor control sobre la instalación de dispositivos de climatización en las terrazas, como los nebulizadores, que deberán cumplir con las normativas sanitarias para prevenir la proliferación de bacterias como la Legionella.
Transparencia en la concesión de licencias y nuevas herramientas digitales
Para facilitar el control de los veladores con licencia, el Ayuntamiento ha implementado un visor digital a través de la aplicación Sevilla, permitiendo a los ciudadanos consultar la ubicación y autorizaciones de cada establecimiento. Sin embargo, esta medida ha generado controversia entre los hosteleros, que consideran que la herramienta podría ser utilizada para presionar al sector.
Colaboración entre Urbanismo y el sector hostelero
La nueva normativa contempla la posibilidad de que Urbanismo firme convenios de colaboración con las asociaciones de hosteleros para agilizar la adaptación a la ordenanza. Además, en circunstancias excepcionales, se podrán modificar temporalmente las condiciones de ocupación de las terrazas en algunas zonas de la ciudad.
Con este nuevo marco normativo, Sevilla busca equilibrar los intereses del sector hostelero con la protección del espacio público y el descanso vecinal, en un debate que seguirá abierto en los próximos meses.
