La capital andaluza se prepara para un fin de semana histórico con la final de la Copa del Rey, que enfrentará al Real Madrid y al FC. Barcelona en el estadio de La Cartuja. Un acontecimiento que atraerá a unos 100.000 aficionados y que dejará en la ciudad un impacto económico estimado de más de 50 millones de euros. Sin embargo, el ambiente festivo se ve enturbiado por el malestar de los hosteleros, que denuncian una preocupante ausencia de directrices por parte del Ayuntamiento de Sevilla.
La asociación que representa al sector hostelero ha elevado su voz tras reiteradas solicitudes de información que no han obtenido respuesta concreta. “A día de hoy, no hemos recibido ninguna comunicación oficial sobre los horarios o posibles restricciones para el sector durante el fin de semana de la final”, señalaron desde la entidad empresarial.
El silencio administrativo ha encendido las alarmas entre los empresarios, que temen no poder responder de manera eficiente a la avalancha de clientes que se prevé para los próximos días. La incertidumbre afecta la planificación de turnos, la contratación de personal adicional, la gestión de suministros y la adecuación de espacios, elementos fundamentales para aprovechar el enorme flujo de visitantes.
Entre la Copa del Rey y la Feria
El reclamo no se limita a la cita futbolística. La Feria de Abril, que también está a las puertas, ha sumado tensión al ambiente. La asociación hostelera asegura que tampoco se ha facilitado hasta la fecha la normativa específica que regulará su actividad durante uno de los eventos más importantes del año en Sevilla. “Nos han dicho verbalmente que se aplicarán las mismas directrices que en 2024, pero seguimos sin documentación oficial”, subrayan.
La falta de comunicación formal impide a los negocios organizarse adecuadamente y podría derivar en sanciones involuntarias por incumplir normas desconocidas. Además, los empresarios temen perder oportunidades de negocio al no poder adaptar sus servicios a las necesidades excepcionales de estas fechas.
En otras ciudades españolas que han albergado finales de gran afluencia, los consistorios suelen emitir protocolos específicos que incluyen la ampliación de horarios, refuerzo de seguridad, delimitación de zonas para aficionados y permisos especiales para barras exteriores o eventos públicos. Nada de esto ha sido comunicado aún en Sevilla.
Sin estas pautas, el sector hostelero se siente desprotegido frente a un reto logístico de gran magnitud. “Estamos a apenas unos días y seguimos sin saber si podremos instalar barras, hasta qué hora podremos abrir o cómo se gestionarán los aforos”, lamentan desde la organización.
Ayuntamiento de Sevilla y empresarios
La final de la Copa del Rey es vista como una oportunidad de oro para el comercio local. Hoteles, bares y restaurantes esperan incrementar su facturación hasta en un 40% respecto a un fin de semana normal. La ocupación hotelera ya roza el lleno total y los precios han subido debido a la altísima demanda.
No obstante, la incertidumbre regulatoria pone en riesgo parte de ese beneficio. Las zonas más próximas al estadio de La Cartuja y el centro histórico serán las más transitadas, y su correcto funcionamiento depende en gran medida de una coordinación clara entre el Ayuntamiento y los empresarios.
Desde el sector hostelero, insisten en que aún hay tiempo para rectificar. “Pedimos al Ayuntamiento que actúe con urgencia. Necesitamos información clara, precisa y oficial para poder trabajar de forma legal, segura y eficiente en uno de los fines de semana más importantes del año”.
Mientras tanto, Sevilla se prepara para un aluvión de camisetas blancas y azulgranas, cánticos, celebraciones y consumo masivo. Una fiesta que podría verse empañada por la falta de previsión institucional, si no se toman medidas inmediatas.