Sevilla es una ciudad conocida por su clima caluroso, extremo, muy seco durante gran parte del año y metida en un valle –el del Guadalquivir- que hace que las temperaturas sean desorbitadas.
En los meses de verano el clima es muy caluroso con temperaturas pueden superar los 40ºC, lo que hace que sea difícil disfrutar del aire libre sin protección adecuada. Es por eso que es necesario que Sevilla tenga más sombra y árboles en sus calles y plazas.
Los efectos de la falta de sombra en Sevilla
La falta de sombra y árboles en Sevilla tiene un impacto negativo en la calidad de vida de sus habitantes y visitantes. Los efectos del calor pueden ser graves, sobre todo para las personas mayores, los niños y las personas con problemas de salud. El estrés térmico, la deshidratación y el golpe de calor son riesgos reales y pueden tener consecuencias graves para la salud. Además, la exposición prolongada al sol también aumenta el riesgo de cáncer de piel.
Tener más sombra y árboles en Sevilla no solo ayudaría a reducir la temperatura, sino que también tendría otros beneficios para la ciudad y sus habitantes. Por ejemplo, los árboles ayudan a purificar el aire al absorber dióxido de carbono y otros contaminantes atmosféricos. Igualmente proporcionan un hábitat para la vida silvestre y mejoran la biodiversidad urbana.
Por otro lado, los espacios verdes son importantes para la salud mental y emocional de las personas. Estudios han demostrado que estar rodeado de naturaleza puede reducir el estrés, la ansiedad y la depresión. Los parques y jardines son lugares donde las personas pueden relajarse, hacer ejercicio y socializar. La creación de más espacios verdes también pueden aumentar el valor-revalorizar- de las propiedades cercanas, lo que puede tener un impacto positivo en la economía local.
A pesar de estos beneficios, Sevilla sigue siendo una ciudad con una cantidad limitada de áreas verdes. En la ciudad solo hay 4,5 metros cuadrados de espacio verde por habitante, muy por debajo del estándar recomendado de 10 metros cuadrados por persona y gran parte de ello lo aporta el Parque de María Luisa que es uno de los más antiguos de España. Las autoridades deberían implicarse más en esta cuestión. Esto significa que muchas personas en Sevilla no tienen acceso a un espacio verde cercano donde puedan disfrutar de la naturaleza.
Posibles soluciones
Para abordar este problema, la ciudad de Sevilla ha tomado algunas medidas para aumentar la cantidad de áreas verdes y sombra en la ciudad. Por ejemplo, el Ayuntamiento debería lanzar un plan de arbolado urbano con el objetivo plantar millares nuevos árboles en la ciudad para 2023-24, lejos de la intención del antiguo alcalde, Juan Espadas, de eliminar millares de naranjos, que dejaba ver su concepto urbano más allá del electoralismo del “todo si” mientras que sea periodo de votación. También ha realizado mejoras en algunos parques existentes, como el Parque de los Príncipes y el Parque de Miraflores.
Sin embargo, aún queda mucho por hacer. Muchas áreas de la ciudad siguen siendo áreas urbanas densas y sin vegetación. Además, algunas áreas verdes existentes en la ciudad están subutilizadas o mal mantenidas. Para abordar estos problemas, se necesita una planificación urbana más integral que incluya la creación de nuevas áreas verdes, la mejora de las existentes y la incorporación de más árboles y sombra en las calles y plazas.
Una forma de lograr esto es a través de la implementación de programas de infraestructura verde. La infraestructura verde se refiere a la red de áreas verdes, espacios públicos y sistemas de agua naturales que se integran en el tejido urbano. Estos programas pueden incluir la creación de corredores verdes, la instalación de techos verdes y jardines verticales, y la mejora de la calidad del agua en los ríos y arroyos urbanos.
Acción y concienciación
Además, es importante involucrar a la comunidad en la planificación y diseño de los espacios verdes. Esto puede incluir la creación de grupos de trabajo y la realización de encuestas y talleres para obtener información sobre las necesidades y deseos de los residentes locales. La participación activa de la comunidad puede ayudar a garantizar que los espacios verdes sean accesibles y adecuados para las necesidades de todos los habitantes de la ciudad.
Otro enfoque importante es el de la educación y concienciación. Es fundamental que se eduque a los habitantes de Sevilla sobre la importancia de los espacios verdes y árboles para la salud y el bienestar. Esto puede incluir la realización de campañas de concienciación sobre los beneficios de los árboles y la importancia de plantar y cuidarlos. También se pueden realizar talleres y actividades para enseñar a los niños sobre la naturaleza y la importancia de proteger el medio ambiente.
Con la planificación adecuada y la participación activa de la comunidad, Sevilla puede convertirse en una ciudad más verde, saludable y sostenible.