Es cíclico ya desde hace unos años y hace que el “Virus del Nilo” se haya convertido en una preocupación creciente para la salud pública en Andalucía.
En la provincia de Sevilla ya se ha detectado, en este verano de 2023, la presencia de este virus que es transmitido por mosquitos y que ha causado un número creciente de casos y ha generado una necesidad urgente de comprender su propagación, los riesgos asociados y las medidas preventivas necesarias para proteger a la población local.
Ya se ha detectado en zonas se la provincia que corre por toda la Vega del Guadalquivir así como en las orillas del río y humedales. Especialmente en zonas arroceras o en otras que repiten en los estados de alerta (NR) como Puebla del Río, Gelves o Coria del Río.
Origen y transmisión del Virus del Nilo
El “Virus del Nilo” es un arbovirus perteneciente a la familia Flaviviridae y se transmite principalmente a través de la picadura de mosquitos infectados, especialmente los mosquitos del género Culex.
Estos mosquitos actúan como vectores, ya que se alimentan de aves infectadas y luego transmiten el virus a otros animales y humanos.
El virus se originó en África y se ha expandido a diferentes partes del mundo, incluyendo Europa. En la provincia de Sevilla, se han registrado casos de transmisión local a partir de mosquitos infectados, así como casos importados de personas que han viajado a zonas endémicas.
Síntomas y diagnóstico
La mayoría de las personas infectadas con el Virus del Nilo no presentan síntomas o solo desarrollan síntomas leves similares a los de la gripe, como fiebre, dolor de cabeza y malestar general. Sin embargo, en casos más graves, el virus puede causar complicaciones neurológicas, como meningitis, encefalitis o incluso la muerte.
El diagnóstico del Virus del Nilo se realiza mediante pruebas de laboratorio, que incluyen análisis de sangre para detectar la presencia de anticuerpos específicos o el propio virus.
Es importante tener en cuenta que los síntomas pueden ser similares a los de otras enfermedades transmitidas por mosquitos, por lo que es fundamental realizar un diagnóstico diferencial adecuado.
Tratamiento y prevención
Actualmente, no existe un tratamiento específico para el Virus del Nilo. El enfoque principal es proporcionar un tratamiento de apoyo y aliviar los síntomas.
En los casos más graves, los pacientes pueden requerir hospitalización para recibir cuidados intensivos y controlar las complicaciones neurológicas.
La prevención es fundamental para reducir la propagación del virus y minimizar los riesgos para la salud pública.
Prevención y control del Virus del Nilo
La prevención del Virus del Nilo se basa en medidas de control de mosquitos y en la protección personal. Algunas de las estrategias clave incluyen:
1.- Eliminación de criaderos de mosquitos: es básico eliminar colonias de mosquitos en zonas húmedas, cuencas de ríos, orillas y cañaverales.
2.- Uso de repelentes de insectos: en épocas de más calor se deja más piel expuesta a los insectos y a las picaduras de mosquitos infectados. El uso de repelentes que contengan ingredientes como DEET, picaridina o aceite de eucalipto limón, son los más indicados.
3.- Uso de ropa protectora: en zonas calificadas como de NR alta se debe usar manga larga, pantalones largos y calcetines de forma que haya menos piel que pueda ser blanco de los mosquitos. Además, es recomendable utilizar ropa de colores poco llamativos a fin que no acudan a ellos.
4.- Protección de las viviendas: es ideal tener mosquiteras en puertas y ventanas, usar ventiladores o aire acondicionado, a fin de tener las ventanas cerradas e impedir el paso de los mismos.
5.- Evitar actividades al aire libre en horas de mayor actividad de mosquitos: los mosquitos transmiten el Virus del Nilo son más activos en las horas del amanecer y el atardecer. Es necesario limitar las actividades al aire libre durante estos períodos puede reducir el riesgo de picaduras.
Además de estas medidas individuales, las autoridades locales y regionales juegan un papel fundamental en la prevención y el control del Virus del Nilo.
Estas medidas pueden incluir la vigilancia epidemiológica para detectar y controlar casos, la implementación de programas de control de mosquitos y la educación pública sobre la enfermedad y las medidas preventivas.
El desafío del “Virus del Nilo” en la provincia de Sevilla requiere un enfoque integral y colaborativo que involucre a profesionales de la salud, autoridades gubernamentales y la comunidad en general.
Solo a través de la conciencia, la prevención y la acción conjunta podemos reducir la propagación de esta enfermedad y proteger la salud de la población.