Lipasam ha iniciado esta semana en el barrio de Pino Montano un ambicioso plan de renovación de contenedores de residuos en la vía pública, con el objetivo de modernizar el mobiliario urbano y mejorar la accesibilidad en la recogida de basuras. La actuación, que se extenderá por toda Sevilla, contempla la sustitución de los antiguos depósitos por 18.000 nuevas unidades, tras una inversión superior a los 18 millones de euros.
Los trabajos han comenzado en la zona comprendida entre Pino Flores y Las Estrellas, en el norte de la ciudad, y marcan el arranque de una operación que busca unificar la estética de los contenedores, optimizar su uso y facilitar el reciclaje. La empresa adjudicataria del diseño y fabricación ha sido Contenur, firma responsable de modelos similares empleados en grandes ciudades como Nueva York.
La nueva línea de contenedores está diseñada bajo criterios de accesibilidad universal, prescinde de pedales u otros elementos mecánicos para reducir el mantenimiento y facilitar el acceso a personas con movilidad reducida. Además, están diferenciados por colores para las cinco fracciones de residuos: orgánica, resto, papel-cartón, envases y vidrio.
“Queremos una Sevilla con una imagen moderna, limpia y ordenada, y esta renovación integral del mobiliario urbano es un paso decisivo en esa dirección”, declaró Evelia Rincón, delegada de Limpieza del Ayuntamiento.
Descontento y «paso atrás» según algunos vecinos
Sin embargo, no todo el vecindario ha recibido la iniciativa con entusiasmo. Algunos vecinos de Pino Montano han expresado su malestar por la retirada del sistema de recogida neumática, que consideran más eficiente y discreto. El sistema, que permitía la eliminación de residuos a través de una red subterránea de tuberías, fue abandonado por su alto coste de mantenimiento y frecuentes averías, aunque muchos vecinos siguen viéndolo como un modelo más avanzado.
“Esto es un paso atrás. La recogida neumática no generaba olores, no teníamos contenedores en las aceras y era más limpia. Ahora volvemos a lo de antes, con cubos en todas las esquinas”, lamenta Carmen Rodríguez, vecina de la zona desde hace más de dos décadas.
Desde Lipasam, sin embargo, defienden que la nueva flota de contenedores no solo cumple con los estándares actuales de sostenibilidad, sino que también permitirá cubrir el 100% del parque urbano, superando el objetivo inicial de renovar el 50% de los depósitos existentes. Las unidades sobrantes se almacenarán para reponer contenedores que se deterioren con el tiempo, garantizando así una mejora continua del servicio.
Esta actuación se enmarca dentro de un plan integral de modernización de los servicios de limpieza, que ha supuesto un incremento del 36% en la inversión media municipal. Según datos del Ayuntamiento, esta apuesta ha comenzado a dar frutos: en 2024, el reciclaje en la ciudad creció un 14,1% respecto al año anterior, cifra que se espera mejorar con la renovación del sistema de recogida.
Aunque el debate entre tradición e innovación sigue presente en algunas calles de Pino Montano, lo cierto es que esta intervención marca un hito en la transformación urbana de Sevilla, que se prepara para una ciudad más limpia, accesible y eficiente de cara al futuro.