Las intensas lluvias provocadas por la DANA han tenido efecto en los embalses que abastecen a Sevilla y su área metropolitana. Gracias a las precipitaciones, las reservas han experimentado un aumento significativo en sus reservas, lo que supone un respiro ante la persistente sequía que venía afectando a la región.
En concreto, los embalses de Emasesa, la empresa pública encargada del suministro de agua en Sevilla, han registrado un incremento de 50,8 hectómetros cúbicos en los últimos seis días. Esta cantidad de agua es suficiente para abastecer a la población durante cinco meses, lo que sitúa a los embalses en una situación muy favorable de cara a los próximos meses.
Actualmente, el sistema de embalses sevillanos se encuentra al 63,5% de su capacidad total, con un volumen almacenado de 407,72 hectómetros cúbicos. Esta cifra representa un aumento considerable respecto a la situación previa a la DANA y sitúa a la ciudad muy por encima del umbral de los 324 hectómetros cúbicos, considerado como el límite para declarar un período de sequía.
Capacidad de los pantanos
Entre los embalses sevillanos, el de Melonares destaca por su capacidad y por el nivel alcanzado tras las lluvias. Con 171,6 hectómetros cúbicos almacenados, se encuentra al 92,5% de su capacidad, lo que lo convierte en el embalse con mayor volumen de agua de la red de Emasesa. Le siguen en importancia el de Zufre, con 83,7 hectómetros cúbicos (47% de su capacidad), y el de Aracena, con un 31,9% de llenado. Los embalses de Minilla (72,6%), Gergal (98,8%) y Cala (59,2%) completan el panorama, evidenciando una mejora generalizada en las reservas hídricas.
La bonanza hídrica no se limita a los embalses. El río Guadiamar, principal afluente del Guadalquivir y uno de los ecosistemas más importantes de Andalucía, también se ha beneficiado de las abundantes precipitaciones. En su cabecera, se han registrado acumulados de hasta 200 litros por metro cuadrado durante la semana pasada, lo que ha permitido que el río fluya con vigor desde la Sierra Morena hasta las marismas del Guadalquivir.
Esta revitalización del Guadiamar tiene implicaciones positivas para el Parque Nacional de Doñana, ya que contribuye a recargar las acuíferos y a mejorar la calidad del agua que llega a este enclave natural.
La recuperación de los embalses y la revitalización del Guadiamar ofrecen un panorama más optimista para la provincia de Sevilla. Sin embargo, es fundamental mantener una gestión responsable del agua y adoptar medidas para garantizar su suministro a largo plazo.