La ciudad de Sevilla contará con una nueva pasarela peatonal que conectará el barrio de Los Remedios con la trasera del Palacio de San Telmo, atravesando la dársena del Guadalquivir. La infraestructura, cuyo proceso constructivo se desarrollará en once fases y tiene un plazo de ejecución estimado de 18 meses, comenzará a edificarse en el último trimestre de 2026.
El diseño de la pasarela contempla una estructura de pórtico de 100 metros, dejando libre el cauce de la dársena. Su trazado en alzado circular permite que la altura de su tablero en el centro del vano coincida con la del Puente de San Telmo, situándose a casi nueve metros sobre el agua. Además, el vano principal estará complementado por dos tramos laterales: el oriental de 24,9 metros y el occidental de 16,6 metros, lo que dará lugar a una infraestructura total de 141,6 metros de longitud.
Protección contra el calor y miradores con vistas al río
Uno de los aspectos más innovadores del proyecto es la incorporación de elementos de sombra para mitigar las altas temperaturas. Tras un estudio sobre la incidencia del sol en la zona, los técnicos han optado por un sistema similar al del Puente de la Expiración: lonas suspendidas de mástiles que cubrirán las aceras y ofrecerán protección a los peatones durante los días más calurosos del verano sevillano.
Otra de las novedades destacadas es la creación de una amplia zona de conexión a la altura del Paseo de las Delicias, frente a los Jardines de San Telmo. Este espacio funcionará como un mirador desde el que tanto sevillanos como turistas podrán disfrutar de vistas privilegiadas del río y de la ciudad.
La pasarela, de unos cuatro metros de ancho, está diseñada para soportar tráfico rodado, aunque su uso será exclusivamente peatonal. Además, contará con barandillas transparentes y dos pilares situados a la altura de las orillas del Guadalquivir para garantizar la navegación de embarcaciones de recreo sin obstrucciones.
Integración con el entorno urbano
En el lado de Los Remedios, la pasarela se integrará con el entorno del nuevo paseo fluvial y se apoyará a la altura de la superficie de los edificios del complejo. Su desembocadura se ubicará entre el Cubo diseñado por el arquitecto japonés Kengo Kuma y el Edificio de Ingenieros, en la plaza donde se encuentra la histórica Capilla de la Fábrica de Tabacos.
Este proyecto, impulsado por la Gerencia de Urbanismo, busca mejorar la conectividad entre ambos márgenes del río y enriquecer el paisaje urbano con una infraestructura moderna, funcional y en armonía con el patrimonio arquitectónico de la ciudad.
