Sevilla, la capital de Andalucía, es una ciudad rica en historia y cultura, pero también en biodiversidad. El río Guadalquivir, que atraviesa la ciudad, y los numerosos parques y jardines de la ciudad son el hogar de una gran variedad de especies animales y vegetales.
Especies invasoras
Sin embargo, esta biodiversidad está amenazada por la presencia de especies consideradas invasoras, que compiten con todas las especies autóctonas y pueden causar graves daños a los ecosistemas locales.
Las especies consideradas como invasoras son aquellas que se introducen dentro del ecosistema donde no son nativas y donde tienen un evidente impacto negativo sobre las especies autóctonas y el ecosistema en general.
Estas especies pueden ser animales, plantas, hongos o microorganismos, y pueden haber sido introducidas de una forma voluntaria o involuntaria por el humano.
Peligrosos para el ecosistema
Las especies invasoras pueden causar graves problemas, como la degradación de los hábitats naturales, la disminución de la biodiversidad, la transmisión de enfermedades, la alteración de los ciclos biológicos del ecosistema, y la pérdida de recursos económicos y culturales.
En Sevilla, existen diferentes especies invasoras que amenazan todo lo que es la importante biodiversidad local. A continuación, se describen algunas de las más comunes:
1. El cangrejo rojo americano o Procambarus clarkii
Este cangrejo tiene su origen en el sur de los Estados Unidos y México, pero se ha extendido por todo el mundo debido a su popularidad como alimento y como mascota.
En Sevilla, el cangrejo rojo americano ha invadido los ríos y arroyos, compitiendo con las especies autóctonas y alterando el equilibrio ecológico de los ecosistemas acuáticos. Además, es portador de la peste del cangrejo, una enfermedad que puede ser mortal para los cangrejos autóctonos.
2. La tortuga de Florida o Trachemys scripta
La tortuga de Florida es originaria del sureste de los Estados Unidos y es una de las mascotas más habituales que se tienen en una casa. En Sevilla es una especie invasora y se encuentra en muchos ríos y arroyos de la ciudad.
Compite con las especies autóctonas por los recursos y puede transmitir enfermedades a los anfibios autóctonos.
Más especies
La falsa acacia o Robinia pseudoacacia
La falsa acacia procede del este de los Estados Unidos, pero se ha introducido en Europa como árbol ornamental y para la producción de madera. En Sevilla, la falsa acacia se ha extendido por todo el territorio y ha desplazado a las especies autóctonas de árboles, como el alcornoque y la encina, que son importantes para la biodiversidad local.
Además, la falsa acacia tiene un sistema radicular fuerte que puede dañar las tuberías y los cimientos de los edificios.
El jacinto de agua o Eichhornia crassipes
El jacinto de agua se trata de una planta acuática cuyo origen está en América del Sur que se ha convertido en una de las especies invasoras más problemáticas en todo el mundo.
En Sevilla, el jacinto de agua puede cubrir grandes áreas de agua, impidiendo el paso de la luz solar y el intercambio de gases, lo que puede afectar negativamente a los ecosistemas acuáticos y a la pesca local.
El mejillón cebra o Dreissena polymorpha
El mejillón cebra procede del Mar Negro y el Mar Caspio y se ha extendido por todo el mundo. En Sevilla, según informa la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, el mejillón cebra se algunos ríos y arroyos aunque no es mayoritario, cierto es que puede causar graves problemas al obstruir las tuberías de agua y afectar a la calidad del agua.
Además, el mejillón cebra compite con las especies autóctonas por los recursos y puede transmitir enfermedades a los animales autóctonos.
¿Cómo podemos prevenir la introducción y expansión de especies invasoras?
La prevención es la clave para evitar la introducción y expansión de especies invasoras. Algunas medidas que se pueden tomar son:
–Controlar el comercio de especies exóticas: se debe regular el comercio de especies exóticas y prohibir la introducción de especies que puedan convertirse en invasoras.
–Educar a la sociedad: es importante educar a la sociedad sobre las consecuencias de la introducción de especies invasoras y fomentar prácticas sostenibles en la gestión de la biodiversidad.
–Vigilancia y control: se debe establecer un sistema de vigilancia y control para detectar y erradicar las especies invasoras antes de que sea una amenaza.
–Restauración de hábitats: la restauración de hábitats degradados puede ayudar a reducir la presión sobre las especies autóctonas y a prevenir la introducción de especies invasoras.
Las especies invasoras resultan un peligro para la biodiversidad en todo el mundo, y Sevilla no es una excepción. La presencia de especies invasoras como el cangrejo rojo americano, la tortuga de Florida, la falsa acacia, el jacinto de agua y el mejillón cebra puede tener consecuencias graves para los ecosistemas locales y la economía local.
Prevenir la introducción y expansión de estas especies así como fomentar prácticas sostenibles en la gestión de la biodiversidad es importante pues sólo así podremos garantizar la supervivencia de la rica biodiversidad de Sevilla y protegerla.