Las claves de la absolución del Cuco y su madre por falso testimonio

La sentencia recoge una serie de puntos clave que han sido determinantes para la absolución

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Rosalía García junto a su hijo, el "Cuco".
Salida de los Juzgados del "Cuco" junto a su madre, Rosalía Garcia.

La Audiencia de Sevilla ha absuelto a Francisco Javier García Marín, el «Cuco», y a su madre, Rosalía García, del delito de falso testimonio por el que habían sido condenados por mentir en el juicio contra Miguel Carcaño por el asesinato de Marta del Castillo. La sentencia recoge una serie de puntos clave que han sido determinantes para la absolución:

Claves

1. La figura del testigo-coimputado no está regulada legalmente.

El Cuco declaró como testigo en el juicio contra Carcaño cuando él mismo era un coimputado en la causa, es decir, estaba acusado de participar en el crimen. La Audiencia considera que la figura del testigo-coimputado no está prevista en la ley y que no hay jurisprudencia clara sobre las consecuencias de que un coimputado mienta en su declaración.

2. El Cuco no mintió en cuestiones «trascendentales».

La sentencia reconoce que el Cuco mintió en algunos aspectos de su declaración, pero considera que estas mentiras no fueron relevantes para la resolución del caso. Es decir, no se ha demostrado que sus mentiras hubieran influido en el veredicto del jurado.

3. La madre del Cuco no fue advertida de sus derechos.

La madre del Cuco no fue advertida de que tenía derecho a no responder a preguntas que pudieran incriminar a su hijo. La Audiencia considera que esto es una vulneración de sus derechos y que, por lo tanto, su declaración no puede ser considerada como prueba válida.

4. Modificación de los hechos probados.

La sentencia de la Audiencia modifica algunos de los hechos probados que se recogían en la sentencia del juzgado de primera instancia. En concreto, se elimina la afirmación de que el Cuco participó en la agresión sexual a Marta del Castillo.

La absolución del Cuco y su madre se basa en la falta de regulación legal de la figura del testigo-coimputado, en la irrelevancia de las mentiras del Cuco y en la vulneración de los derechos de la madre del Cuco. Es importante destacar que esta sentencia no cuestiona la condena del Cuco por encubrimiento del asesinato de Marta del Castillo.

Esta es una noticia de gran relevancia para el caso Marta del Castillo, que ha conmocionado a España durante más de 15 años. La absolución del Cuco y su madre por falso testimonio abre un nuevo capítulo en este caso y podría tener consecuencias para el futuro de Miguel Carcaño, el único condenado por el asesinato de Marta.

La Audiencia de Sevilla absuelve al Cuco y a su madre por un «vacío legal»

La Audiencia de Sevilla ha absuelto a Francisco Javier García Marín, el Cuco, y a su madre, Rosalía García Marín, del delito de falso testimonio por el que habían sido condenados por mentir en el juicio contra Miguel Carcaño por el asesinato de Marta del Castillo.

El Cuco declaró como testigo en el juicio contra Carcaño cuando él mismo era un coimputado en la causa, es decir, estaba acusado de participar en el crimen. La Audiencia considera que la figura del testigo-coimputado no está prevista en la ley y que no hay jurisprudencia clara sobre las consecuencias de que un coimputado mienta en su declaración.

El Tribunal Supremo no ha establecido el alcance de las obligaciones de un testigo-coimputado, ni las consecuencias de faltar a la verdad. Ante la falta de regulación legal, la Audiencia ha optado por una sentencia absolutoria.

La madre del Cuco: absuelta por falta de información y por irrelevancia de su testimonio

Rosalía García, la madre del Cuco, fue condenada en primera instancia por falso testimonio por mentir sobre la coartada de su hijo la noche del crimen de Marta del Castillo. Sin embargo, la Audiencia de Sevilla la ha absuelto.

Aunque Rosalía mintió sobre la hora a la que llegó a casa la noche del crimen, la Audiencia considera que esta mentira no era relevante para la resolución del caso. El resto de las preguntas que se le hicieron en el juicio estaban relacionadas con su hijo, su coche y otros aspectos que no tenían relación directa con el asesinato de Marta.

La Audiencia concluye que las respuestas de Rosalía «nada aportaban para resolver sobre la esencia del juicio» y que su testimonio «en nada afectaba a la hora del fallecimiento, ni siquiera a la hora en que se hace desaparecer el cuerpo». La absolución de Rosalía se basa en la vulneración de sus derechos y en la irrelevancia de su testimonio para la resolución del caso.