La procesión del Cachorro en Roma, en suspenso tras la muerte del Papa Francisco

En el mejor de los escenarios, el cónclave arrancaría el 6 de mayo y la elección papal podría permitir que el Jubileo de las Cofradías se convierta en uno de los primeros actos oficiales del nuevo Pontífice

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El Cachorro y Roma de fondo.
Santísimo Cristo de la Expiración en el cartel con el fondo de Roma.

La histórica procesión del Cristo de la Expiración —popularmente conocido como el Cachorro— y la Virgen de la Esperanza de Málaga por las calles de Roma, prevista para mediados de mayo, se encuentra en un limbo tras el fallecimiento del Papa Francisco. El Vaticano ha paralizado todos los actos relacionados con el Jubileo en señal de duelo, dejando en el aire una de las principales celebraciones previstas por las hermandades andaluzas.

El delegado diocesano de hermandades de Sevilla, Marcelino Manzano, ha explicado que la suspensión afecta por ahora a todas las actividades jubilares, aunque aún hay margen antes del posible traslado de las imágenes, previsto para el 12 de mayo. “No sabemos cuánto durará la suspensión. Estamos pendientes de lo que decidan las autoridades vaticanas”, señaló en declaraciones a este medio.

La procesión en Roma estaba fijada para el sábado 17 de mayo, con anterioridad a la cual las imágenes debían exponerse al culto en la Basílica de San Pedro. Sin embargo, la convocatoria del cónclave, que debe tener lugar en un máximo de 20 días tras el fallecimiento del Pontífice, podría coincidir de lleno con estas fechas, dificultando la celebración de actos públicos.

Manzano indicó que, mientras dure el cónclave, es improbable que se retomen los actos del Jubileo. Aunque las peregrinaciones individuales seguirían permitidas, eventos masivos como este quedarían a la espera de nuevas decisiones. El futuro Papa será, en última instancia, quien determine si se reanudan los actos y si esta procesión se mantiene en la agenda oficial.

«Toca esperar»

En el mejor de los escenarios, el cónclave arrancaría el 6 de mayo y la elección papal podría permitir que el Jubileo de las Cofradías se convierta en uno de los primeros actos oficiales del nuevo Pontífice. Por ahora, todo está en pausa. “Toca esperar”, resumió el delegado diocesano.

Mientras tanto, los preparativos para la procesión siguen en marcha. El comité organizador continúa con los trabajos sin modificar por ahora el calendario. Desde Málaga, el hermano mayor de la Archicofradía del Paso y la Esperanza, Sergio Morales, confirmó que se mantiene el plan previsto tras hablar con Paloma Saborido, coordinadora general del evento, designada por el Dicasterio para la Evangelización.

Según Morales, Saborido ha consultado a las autoridades vaticanas y “de momento, todo sigue adelante”. Esta misma semana tiene prevista una reunión en Roma para cerrar detalles logísticos. “Nos ha transmitido calma y que continuemos trabajando”, ha afirmado Morales.

Prueba de ello es que este mismo lunes comenzaron los trabajos de embalaje del trono de la Virgen de la Esperanza, cuyo palio ya fue desmontado el sábado tras la procesión del Jueves Santo. Las tareas de desmontaje del paso comenzarán este miércoles, como estaba previsto.

Tanto la cofradía sevillana del Cachorro como la malagueña de la Esperanza habían aceptado la invitación del Vaticano, formulada por el arzobispo Rino Fisichella en nombre del Papa Francisco, para participar en este acto dentro del Año Jubilar. Ahora, con un nuevo contexto eclesial en ciernes, su realización dependerá de la voluntad del sucesor de San Pedro.

El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, se ha mostrado confiado en que el Cachorro estará en Roma y que su procesión podría ser uno de los primeros gestos públicos del nuevo Pontífice, así lo manifestó este lunes en su balance de la Semana Santa.