Sevilla se enfrenta a los rigores del verano pero también del cambio climático así como a sus efectos que ya se están haciendo sentir en todo el mundo.
El cambio climático no es un «invento»
La capital andaluza es una de las ciudades más preocupadas por ello por las repercusiones que tienen la salud, incluyendo el aumento del cáncer de piel y otras enfermedades relacionadas con el clima.
En primer lugar, es importante destacar que se trata de una ciudad que se encuentra en una zona de clima mediterráneo, con unos veranos muy calurosos y secos e inviernos más benignos que en otras zonas del país. Sin embargo, en los últimos años, el clima se ha vuelto más extremo, con habituales olas de calor que se hacen más prolongadas –como la de 2022-, así como un aumento de las sequías y las tormentas intensas.
Este cambio climático está teniendo un impacto directo en la salud de la población de Sevilla, especialmente en todo aquello que se refiere a enfermedades de la piel. Una de las mayores preocupaciones es el cáncer de piel como una de las enfermedades relacionadas con el clima y la exposición al sol y que se ha convertido en una preocupación creciente en España en los últimos años.
Según los expertos, la exposición prolongada al sol es uno de los principales factores de riesgo para el desarrollo de esta enfermedad, y en Sevilla, donde el sol es especialmente intenso, el riesgo es aún mayor, así lo expone el jefe de Dermatología del Hospital Virgen Macarena, David Moreno, incidiendo en que, al año, surgen en la ciudad 150 casos nuevos.
Otros problemas para la salud
Además del cáncer de piel, el cambio climático también está relacionado con otras enfermedades que afectan la salud de la población de Sevilla. Por ejemplo, las olas de calor extremas repercuten negativamente en la salud cardiovascular, aumentando el riesgo de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. Además, el aumento de las temperaturas también puede aumentar la incidencia de enfermedades infecciosas, como las enfermedades transmitidas por mosquitos, ejemplo de ello son los casos de dengue y fiebre del Nilo.
Otro de los efectos del cambio climático en Sevilla es el aumento de la contaminación contenida en el aire. La contaminación del aire es un problema grave en muchas ciudades españolas y Sevilla no es una excepción. Al subir la temperatura se puede generar una subida de los contaminantes en el aire, lo que hace que sea negativo para la salud respiratoria y aumentar el riesgo de enfermedades respiratorias crónicas como el asma.
Es importante destacar que el cambio climático no solo afecta la salud de la población de Sevilla, sino que también tiene un impacto en la economía y la sociedad en general, mundial. Por ejemplo, las sequías prolongadas pueden tener un impacto negativo en la agricultura, que es una parte importante de la economía de la región. Además, el aumento del nivel del mar debido al cambio climático afectando a la industria del turismo.
El cambio climático es un problema grave que está teniendo una incidencia directa en la salud de la población de Sevilla (y del mundo), especialmente en lo que se refiere al aumento del cáncer de piel y otras enfermedades relacionadas con el clima y el sol.