La Policía Local de Carmona ha abierto diligencias por la quema intencionada de varios vehículos en diferentes puntos de la localidad.
Vehículos dañados
El fuego originado en dos de ellos, al encontrarse los turismos estacionados junto a un inmueble, pudo causar “importantes daños personales” a sus inquilinos dado que el edificio quedó afectado por el humo de las llamas.
La Guardia Civil lleva la investigación de este caso sin conocerse, con certeza, las razones por las que se desencadenó estos actos, se sospecha que una reyerta pudo haber sido el motivo. Parece claro que es una venganza o, en su defecto, un pirómano.
El primer incendio tuvo lugar el pasado domingo en una calle del centro de Carmona. El resultado fue que dos vehículos salieron ardiendo en las inmediaciones de la puerta de entrada a un bloque, como destacan fuentes municipales. El tercero de los incendios tuvo lugar este lunes.
Este episodio tiene analogías con un incidente el pasado mes de mayo cuando ardieron siete vehículos en el casco urbano de Carmona, cerca de los juzgados.
¿Pirómano o venganza?
La piromanía es un trastorno del control de impulsos en el que los individuos no pueden controlar el iniciar deliberadamente incendios, es una forma de aliviar la tensión o para obtener gratificación instantánea.
Aunque no se sabe exactamente qué causa la piromanía, los expertos indican que son trastornos psiquiátricos, como los trastornos del estado de ánimo o los trastornos por consumo de sustancias. Algunas investigaciones han comparado la piromanía y otros trastornos del control de impulsos relacionadas con tipo de adicciones conductuales.
La piromanía es un trastorno que afecta a una pequeña parte de la población. Los estudios sugieren que puede haber un vínculo genético pudiendo ser similar a una adicción conductual. Aunque no se sabe exactamente por qué hay piromaníacos, se cree que puede haber una combinación de factores genéticos y ambientales.