La Junta de Andalucía anuncia 650 nuevas plazas sanitarias en Sevilla, prioridad para Atención Primaria y cribados
La Junta de Andalucía refuerza la sanidad sevillana con 650 nuevos profesionales dentro del plan de ampliación del SAS
La Junta de Andalucía ha anunciado la incorporación de 650 nuevos profesionales sanitarios en la provincia de Sevilla, dentro del plan de ampliación de la plantilla estructural del Servicio Andaluz de Salud (SAS).
El consejero de Sanidad, Presidencia y Emergencias, Antonio Sanz, destacó que esta medida forma parte de una estrategia integral para reforzar la capacidad asistencial y mejorar la estabilidad laboral en el sistema público andaluz, que prevé un total de 3.893 nuevas plazas en toda la comunidad autónoma.
De las nuevas incorporaciones en la provincia, 206 profesionales se destinarán a Atención Primaria, con el objetivo de aliviar la presión asistencial y reducir los tiempos de espera en los centros de salud.
Otros 119 se sumarán a los programas de cribado, esenciales para la detección precoz de enfermedades como el cáncer o patologías cardiovasculares, mientras que 187 se integrarán en los equipos de nuevas infraestructuras sanitarias y servicios asistenciales en expansión.
Durante su intervención, Sanz subrayó que el Ejecutivo autonómico está “cumpliendo sus compromisos tanto en la mejora de infraestructuras como en la incorporación de nuevos profesionales”, reafirmando la voluntad de consolidar un sistema sanitario “moderno, estable y centrado en las necesidades de los ciudadanos”.
Un pacto histórico con los sindicatos en Sevilla
El anuncio llega pocos días después de la firma del nuevo Pacto de Bolsa del SAS, un acuerdo alcanzado por unanimidad entre la Junta y los principales sindicatos de la Mesa Sectorial de Sanidad —SATSE, SMA-F, CSIF, CCOO y UGT—.
Este pacto pone fin a más de una década de bloqueo en los procesos de contratación temporal y establece una Bolsa Única, abierta y permanentemente actualizable, que incorpora a los Médicos Internos Residentes (MIR) y Enfermeros Internos Residentes (EIR) de forma automática al finalizar su formación.
El sistema contará con dos listados diferenciados y un proceso de actualización periódica, diseñado para mejorar la transparencia, agilidad y eficiencia en la gestión de contrataciones. Según la Junta, se trata de un paso decisivo para garantizar la equidad en el acceso al empleo público sanitario y evitar desigualdades territoriales.
Durante su comparecencia en la Comisión de Sanidad del Parlamento andaluz, Antonio Sanz avanzó que el SAS alcanzará los 130.000 profesionales en 2025, lo que supondrá un incremento notable en la dotación de recursos humanos respecto a años anteriores.
En este periodo, el sistema ha sumado 6.700 nuevos médicos, hasta superar los 30.000 facultativos, y 8.400 enfermeras, con una plantilla total de 37.000.
El consejero destacó que el aumento en el número de sanitarios no solo busca mejorar la cobertura asistencial, sino también garantizar la calidad y continuidad del servicio público, especialmente en zonas rurales o de difícil acceso.
Nuevas medidas para puestos de difícil cobertura
Otro de los avances recientes en materia de recursos humanos es la aprobación de 364 plazas de Médico de Familia y Pediatra para puestos de Difícil Cobertura, ratificada por decreto el pasado 2 de diciembre.
Esta medida será complementada por el futuro Decreto de Dispersión Geográfica, que ampliará su aplicación a nuevas categorías profesionales y aportará mayor seguridad jurídica y claridad retributiva al personal sanitario que trabaja en áreas alejadas o con escasez de profesionales.
Asimismo, el SAS prevé la incorporación de 2.292 profesionales antes de finalizar el año, dentro de una oferta total de 4.371 plazas, de las cuales 3.893 corresponden a personal sanitario y 478 a plazas MIR.
El Gobierno andaluz defiende que estas medidas permitirán consolidar la recuperación del sistema sanitario público tras años de limitaciones presupuestarias, mejorando la atención al paciente, la estabilidad de los equipos médicos y la capacidad de respuesta ante emergencias o nuevas demandas asistenciales. Una medida muy esperada en una Sanidad, la andaluza, muy castigada por los últimos acontecimientos -que ha sido el caso de las mamografías-.