
La Guardia Civil desmantela una plantación indoor de marihuana con 295 plantas en Lora del Río
Desmantelan una plantación de marihuana oculta en una explotación ganadera de Lora del Río

La Guardia Civil ha desmantelado una plantación indoor de marihuana en una explotación ganadera de Lora del Río, donde se cultivaban 295 plantas en avanzado estado de floración.
La operación, desarrollada por el Equipo ROCA de la Compañía de Cazalla de la Sierra, se encuadra en las inspecciones periódicas que se realizan en explotaciones rurales para prevenir la delincuencia y las actividades ilícitas en el entorno agrícola y ganadero.
Durante una de estas inspecciones rutinarias, los agentes detectaron irregularidades en una de las naves anexas a la finca, en la que observaron un inusual número de aparatos de aire acondicionado y un entramado de cableado eléctrico que no coincidía con el uso habitual de una explotación ganadera.
Ante la sospecha de que pudiera ocultarse una actividad delictiva, los agentes solicitaron autorización a fin de registrar el lugar en presencia de la propietaria.
La mujer alegó en un primer momento que la nave estaba destinada al ordeño del ganado caprino, pero el registro confirmó la existencia de una instalación completa de cultivo interior de marihuana.
En su interior se hallaron 295 plantas de unos 120 centímetros de altura, equipadas con los sistemas de ventilación, iluminación y riego automáticos oportunos, además de fertilizantes y material de secado. El peso total de la sustancia incautada alcanzaba los 40 kilogramos.
Tras la inspección, la Guardia Civil procedió a la detención de la propietaria de la explotación y a la investigación de un varón, ambos como presuntos autores de un delito contra la salud pública. Las diligencias y el material intervenido han sido puestos a disposición del juzgado de instrucción competente en la localidad.
El impacto del robo de energía en las plantaciones ilegales de marihuana
Más allá del perjuicio directo asociado al tráfico de drogas, este tipo de instalaciones suele implicar un elevado consumo y manipulación fraudulenta de la red eléctrica.
En la mayoría de los casos, los responsables enganchan de forma ilegal el suministro, provocando sobrecargas, cortes de luz y riesgos de incendio tanto en las instalaciones como en viviendas cercanas.
Según fuentes de la investigación, la nave contaba con un sistema eléctrico no autorizado, destinado a mantener los equipos de climatización y luz artificial necesarios para el crecimiento continuo de las plantas.
Este tipo de prácticas no solo supone un riesgo para la seguridad de las personas y el entorno, sino también un importante perjuicio económico para las compañías eléctricas y los vecinos, que acaban soportando apagones y las pérdidas generadas por el fraude.
La Guardia Civil ha recordado que el cultivo indoor de marihuana requiere condiciones ambientales controladas y un consumo energético muy elevado, por lo que los enganches ilegales son una constante en las operaciones antidroga de ámbito rural.
De hecho, las investigaciones recientes en la provincia de Sevilla han permitido detectar varios casos similares en naves agrícolas y viviendas que están aparentemente desocupadas.
El operativo de Lora del Río forma parte de los dispositivos permanentes de vigilancia del campo sevillano, que tienen como objetivo prevenir delitos relacionados con el robo en explotaciones agrícolas, el maltrato animal y las actividades vinculadas al narcotráfico.
El Equipo ROCA (Robos en el Campo) de la Guardia Civil mantiene desde hace años un seguimiento constante de las explotaciones ganaderas de la zona para detectar posibles usos ilícitos.
Las autoridades insisten en la importancia de la colaboración ciudadana y en la denuncia de cualquier indicio sospechoso, como la presencia de maquinaria eléctrica excesiva, ruidos continuos o un consumo anormal de energía en zonas rurales.
Estos signos suelen estar asociados a la existencia de cultivos ilegales ocultos tras fachadas que son aparentemente legítimas.
La operación, según fuentes del instituto armado, se da por concluida tras la intervención de las plantas y la detención de los implicados, aunque la investigación continúa abierta para determinar si existen otros lugares ocultos de cultivo o distribución vinculados a esta red en la provincia.