La Guardia Civil desmantela una de las mayores bandas de droga del Guadalquivir
La operación se inició el pasado mes de febrero, cuando las fuerzas del orden lograron interceptar una furgoneta en la que transportaban 750 kilos de hachís
La Guardia Civil ha dado un golpe contundente al narcotráfico con la desarticulación de una de las principales redes organizadas de tráfico de hachís que operaba desde la ribera del río Guadalquivir en Sevilla. En una operación conjunta entre las provincias de Sevilla y Málaga, los agentes detuvieron a cuatro personas y decomisado una considerable cantidad de droga, armamento y dinero en efectivo.
Este operativo forma parte de la segunda fase de la llamada Operación Itálica 158 Buscón, y ha sido llevado a cabo por agentes de la EDOA de la Policía Judicial de la Comandancia de Sevilla. Gracias a esta acción, se ha conseguido neutralizar totalmente a una de las organizaciones criminales más activas del sur de España, que estaba dedicada al almacenamiento y distribución de grandes partidas de sustancias estupefacientes en diversas provincias.
El comienzo de la investigación: un alijo de 750 kilos de hachís
La operación se inició el pasado mes de febrero, cuando las fuerzas del orden lograron interceptar una furgoneta en la que transportaban 750 kilos de hachís, lo que permitió la detención de uno de los integrantes del grupo.
Durante esa primera fase, también se realizó un registro en una nave industrial situada en la localidad sevillana de Isla Mayor, donde se incautó un arma de fuego, lo que confirmó la peligrosidad de los implicados.
Tras este primer golpe al entramado, la Guardia Civil centró sus esfuerzos en vigilar al resto de los miembros de la organización, teniendo claro que mantenían una elevada actividad en varias localidades ribereñas cercanas a Sevilla. El grupo adoptaba muy estrictas medidas de seguridad en todos sus desplazamientos, lo que dificultó inicialmente la labor de los investigadores.
Segunda fase: registros, armas y dinero en Málaga
Con la investigación avanzada, se llevó a cabo la segunda fase de la operación con la entrada y registro de cinco inmuebles en diferentes municipios de la provincia de Málaga. En estos registros, los agentes hallaron un arsenal con diferentes armas blancas, incluyendo tres machetes de grandes dimensiones, una carabina de aire comprimido y una arma corta de fuego.
Igualmente se incautaron de 35.280 euros en efectivo y abundante material informático que podría aportar nuevas pistas sobre el alcance y contactos de la red criminal.
El resultado final de la operación ha sido la detención de cuatro personas como presuntos autores de delitos de tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal. La Guardia Civil da por desarticulado por completo este grupo, aunque la investigación continúa abierta, por lo que no se descartan nuevas detenciones en los próximos días.
Aunque el eje de las operaciones estaba situado en Sevilla y sus alrededores, las diferentes ramas del grupo criminal alcanzaban varias provincias del territorio nacional. La organización contaba con una estructura logística consolidada que les permitía distribuir grandes cantidades de droga de forma constante y organizada.
Con esta operación, la Guardia Civil ha desarticulado un importante grupo delictivo y ha impedido que centenares de kilos de hachís lleguen al mercado ilegal, frenando el avance de una red que suponía una amenaza para la seguridad ciudadana.