La Fiscalía del Tribunal Supremo ha solicitado que no se reabra el caso contra Francisco Javier García Marín, conocido como el Cuco, y su madre, Rosalía García Marín, por presunto falso testimonio en el juicio de 2011 sobre el asesinato de Marta del Castillo. En un escrito dirigido a la Sala Segunda, el Ministerio Público ha instado a rechazar el recurso de casación presentado por los padres de la joven, quienes buscan revocar la absolución de ambos tras haber confesado que mintieron en sus declaraciones ante el tribunal.
El documento, firmado por la fiscal María Ángeles Montes y al que ha tenido acceso este medio, sostiene que no se aprecia «ningún error» en la sentencia de la Audiencia de Sevilla que absolvió al Cuco y a su madre. Según la Fiscalía, tampoco existe «interés casacional» que justifique una revisión del fallo, ya que la resolución judicial se fundamentó en un análisis detallado del interrogatorio de los acusados y en precedentes del propio Tribunal Supremo.
El argumento de la Fiscalía
En su escrito, la fiscal recuerda que, aunque los acusados admitieron haber incurrido en falso testimonio, la sentencia de la Audiencia reflejó que las irregularidades en sus declaraciones no tuvieron la suficiente entidad como para alterar la resolución del caso. Según el Ministerio Público, la absolución estuvo respaldada por una evaluación jurídica que tuvo en cuenta la forma y contenido del interrogatorio realizado en la Audiencia Provincial, basándose en jurisprudencia previa de la Sala Segunda del Supremo.
Cabe recordar que el Cuco y su madre habían sido condenados inicialmente a dos años de prisión, una multa de 1.440 euros y una indemnización de 30.000 euros para los padres de Marta. Sin embargo, la Audiencia de Sevilla anuló esta condena, lo que llevó a la familia de la víctima a acudir al Tribunal Supremo en busca de un fallo contrario.
El papel de Marchena en la decisión final
Será ahora el magistrado Manuel Marchena, expresidente de la Sala de lo Penal del Supremo, quien evalúe la viabilidad del recurso de los padres de Marta del Castillo. Su decisión determinará si el caso se revisa o si, por el contrario, se mantiene la absolución dictada por la Audiencia de Sevilla.
Los padres de la joven insisten en que la falsedad en las declaraciones del Cuco y su madre fue clave para la absolución de varios acusados de encubrimiento. En su recurso, argumentan que las mentiras vertidas en el juicio de 2011 sobre los horarios y movimientos del Cuco en la noche del crimen desvirtuaron la investigación y contribuyeron a que el paradero del cuerpo de Marta siga siendo una incógnita.
La abogada de la familia, Inmaculada Torres, ha planteado hasta cuatro motivos jurídicos por los que el Supremo debería revocar la absolución. En su escrito, detalla cómo el testimonio del Cuco y su madre llevó al tribunal a descartar la implicación de otros acusados en la desaparición del cadáver, al proporcionar una coartada falsa para el joven.
Uno de los puntos clave del recurso radica en la reconstrucción de la versión de los hechos. La defensa de los padres de Marta sostiene que el Cuco mintió al afirmar que la tarde del 24 de enero de 2009 se encontraba con unos amigos y que no acudió al piso de León XIII, donde se cometió el crimen. También subrayan que su madre, Rosalía García Marín, aseguró haber visto a su hijo dormido en casa a la 01:30 de la madrugada, cuando en realidad se encontraba en un bar.
Los recurrentes sostienen que estas declaraciones falsas fueron determinantes para la absolución de los acusados de encubrimiento, ya que distorsionaron los horarios en los que supuestamente se ocultó el cuerpo de Marta del Castillo. Como consecuencia de esas mentiras, señalan, la localización del cadáver sigue siendo desconocida.
El Supremo decidirá el futuro del caso
Con la postura de la Fiscalía ya definida, la última palabra la tendrá el Tribunal Supremo, que deberá determinar si admite o rechaza el recurso presentado por los padres de Marta. Si el magistrado Marchena decide desestimarlo, la absolución del Cuco y su madre quedará firme, cerrando definitivamente esta vía judicial. En caso contrario, el Alto Tribunal podría reabrir la causa y ordenar una nueva revisión del caso.
Mientras tanto, la familia de Marta del Castillo sigue luchando por obtener respuestas sobre lo ocurrido aquella noche de enero de 2009 y, sobre todo, por encontrar el cuerpo de su hija, cuya desaparición sigue siendo una herida abierta en la memoria de la sociedad española.
