El Ayuntamiento de Sevilla ha aprobado oficialmente el retorno de la Feria de Abril a su modelo tradicional, que se celebrará de martes a domingo, con el emblemático alumbrado y la cena del pescaíto marcando el inicio en la noche del lunes. Esta decisión, respaldada por el voto favorable del Partido Popular y la abstención de Vox, fija las fechas de la edición de 2025 entre el 6 y el 11 de mayo, concluyendo con los habituales fuegos artificiales.
El Pleno del Ayuntamiento adoptó esta medida ocho meses después de una consulta ciudadana en la que los sevillanos se pronunciaron mayoritariamente, aunque con un ajustado 52%, a favor del modelo tradicional. Este referéndum, llevado a cabo tras la edición de 2024, enfrentaba dos opciones: mantener el formato actual de sábado a sábado o regresar al esquema clásico.
El delegado de Fiestas Mayores, Manuel Alés, destacó que esta iniciativa responde a un compromiso electoral del alcalde José Luis Sanz, quien asumió la tramitación del cambio tras los resultados de la consulta. “Más de 106.000 sevillanos participaron en este proceso. Ahora, el objetivo es modificar integralmente la ordenanza, pero este primer paso era imprescindible”, señaló Alés.
Modificación «chapucera» según el PSOE
El cambio no estuvo exento de críticas. El PSOE votó en contra, calificando la modificación como “chapucera”. El concejal Juan Carlos Cabrera cuestionó la consulta ciudadana y acusó al alcalde de sacrificar un modelo que, según defendió, aportaba beneficios económicos y turísticos a la ciudad. Cabrera aseguró que, si los socialistas recuperan la Alcaldía en 2028, se retomará el formato de sábado a sábado, que definió como “tradicional” pese a sus pocos años de vigencia.
Vox, clave para la aprobación del cambio al abstenerse, argumentó que la ordenanza vigente necesita ser actualizada para adaptarse a las demandas actuales. Según su portavoz, Gonzalo García de Polavieja, la duración de la Feria es una decisión que compete al gobierno local y no ameritaba oposición por parte de su grupo.
Por su parte, Podemos-IU también votó en contra, aunque sus críticas se centraron en los problemas en la organización de la consulta. Según el concejal Ismael Sánchez, el proceso careció de transparencia y permitía irregularidades como la suplantación de identidad, lo que pone en duda la validez de los resultados. Además, insistió en que la revisión de la ordenanza debería abordar otros temas, como la accesibilidad universal y el bienestar animal.
Mientras tanto, el debate sobre la preferia queda abierto. Desde distintos sectores han solicitado al Ayuntamiento una regulación clara para evitar problemas logísticos y de convivencia durante los días previos al inicio oficial de la Feria.