Las intensas lluvias provocadas por la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) han causado estragos sin precedentes en España, especialmente en las regiones del sur y este peninsular. El último balance oficial, ofrecido por el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, eleva a 95 el número de víctimas mortales aunque es posible que la cifra se vea incrementada.
La Comunidad Valenciana es la región más afectada, con 92 fallecidos hasta el momento. Castilla-La Mancha suma otras dos víctimas mortales, mientras que Andalucía ha lamentado el fallecimiento de un hombre de 71 años en Málaga.
Además de las víctimas mortales, decenas de personas continúan desaparecidas en diversas localidades. Las inundaciones repentinas, los cortes de comunicación y los daños materiales generalizados han dejado a muchas comunidades en una situación crítica.
Valencia, la región más castigada
En la Comunidad Valenciana, las riadas han arrasado numerosos municipios, causando pérdidas humanas y materiales incalculables. Los servicios de emergencia trabajan sin descanso para localizar a los desaparecidos y atender a las personas afectadas.
La Comunidad Valenciana se ha visto sumida en una crisis humanitaria sin precedentes tras el azote de una DANA que ha provocado inundaciones catastróficas. Cientos de personas se vieron atrapadas en viviendas, vehículos y espacios públicos, obligando a la Unidad Militar de Emergencias (UME) a desplegar un amplio operativo de rescate y evacuación en localidades como Requena, Utiel, Chirivella y Alacuás.
Las lluvias torrenciales, las más intensas en la región desde 1966, han desbordado ríos y cauces, provocando inundaciones generalizadas y cortes de comunicación. La situación se agravó por las tormentas eléctricas, que sumieron a numerosas localidades en la oscuridad.
El Gobierno central ha activado un comité de crisis para coordinar las labores de rescate y asistencia a los afectados. El rey Felipe VI ha expresado su profunda preocupación por la situación y ha mostrado su solidaridad con las víctimas.
La red de transporte ha sufrido graves interrupciones. El servicio de Cercanías en Valencia ha quedado suspendido, al igual que la línea Madrid-Valencia y el Corredor Mediterráneo. Las carreteras han sido cortadas y numerosos vehículos han quedado atrapados por el agua. El aeropuerto de Valencia ha registrado numerosos vuelos cancelados y desviados.
En respuesta a la emergencia, numerosos municipios han suspendido las clases para garantizar la seguridad de los estudiantes.
Ante la magnitud de la catástrofe, las autoridades han tenido que desmentir numerosos bulos que han circulado en redes sociales. La Generalitat Valenciana ha reiterado que el teléfono de emergencias 112 sigue operativo y ha pedido a la ciudadanía que se informe a través de los canales oficiales.
En otros puntos de España
En Castilla-La Mancha, las lluvias torrenciales han provocado inundaciones y desbordamientos de ríos, dejando a su paso un rastro de destrucción. Los equipos de rescate buscan a los desaparecidos en localidades como Mira y Letur, donde una intensa riada se llevó por delante a varios trabajadores municipales.
Mientras tanto, en la provincia de Albacete, los equipos de rescate continúan buscando a seis personas desaparecidas tras la riada que azotó la localidad de Letur. La Guardia Civil ha desplegado drones equipados con cámaras térmicas para localizar a las víctimas.
Andalucía, también afectada
En Andalucía, un hombre de 71 años ha fallecido a causa de las inundaciones que azotaron la provincia de Málaga. El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha visitado las zonas afectadas y ha expresado su solidaridad con las familias de las víctimas. Las autoridades han pedido a la población que extreme las precauciones y siga las indicaciones de los servicios de emergencia.
Las autoridades han hecho un llamamiento a la solidaridad y han puesto en marcha un dispositivo especial para atender las necesidades de los afectados.