La acusación particular de la artista María del Monte llevada por el Juzgado de Instrucción número 16 de Sevilla, en la causa del asalto y robo con violencia cometido en su chalet de Gines, vivienda compartida con su esposa, la periodista Inmaculada Casal, ha mostrado su oposición a la petición de libertad provisional cursada por Antonio Tejado, sobrino de la cantante y que, actualmente, se encuentra en prisión provisional como presunto autor intelectual de los hecho
Igualmente se muestra la oposición a la libertad provisional de los otros cinco encausados como el ruso Arseny G., el planteamiento de su puesta en libertad conlleva la posible expulsión de España, pesando a la hora de evaluar contrariamente la solicitud.
El sobrino de María del Monte, Antonio Tejado, rechaza contestar a las preguntas del abogado de la cantante. El juez instructor del caso, Juan Gutiérrez Casillas, resaltó la «violencia extrema» a la que fueron sometidas la cantante, su esposa y otras personas en la casa durante el asalto y robo.
Arseny G., José S.A., Antonio S.R., José Ramón M.M. y Miguel Ángel G.T. «accedieron al interior de la vivienda» en la localidad de Gines «encapuchados con guantes y ropas oscuras asaltando la valla perimetral y la puerta exterior de acceso de la finca por su parte trasera para posteriormente abrir la puerta principal de la vivienda con uso de fuerza». Antonio Tejado «concertado con el resto de los involucrados, facilitó la posibilidad al resto de los inculpados de entrar en el inmueble por la puerta trasera sin necesidad de grandes quebrantos a dicha puerta y permitiendo el que fácilmente se pudiera entrar en el interior», considerándosele «autor intelectual».
Una brutal irrupción en el hogar
Los asaltantes irrumpieron en la vivienda y sometieron a los residentes a una terrible experiencia. Los maniataron, golpearon y amenazaron de muerte hasta que la propietaria, bajo coacción, abrió la caja fuerte. Los ladrones se apoderaron de joyas, relojes, dinero en efectivo y otros objetos de valor, por un total de alrededor de un millón de euros.
Antonio Tejado, partícipe intelectual del robo, coordinó el ataque. Informó a los demás cuando la propietaria estaba en casa para que la obligaran a abrir la caja fuerte. También les describió las habitaciones de la vivienda y facilitó el acceso a los autores materiales del robo.
Las víctimas, María del Monte, su esposa y tres personas más, sufrieron un atraco violento y aterrador. Los asaltantes utilizaron una fuerza desproporcionada, poniendo en grave peligro la integridad física de las víctimas y causándoles gran ansiedad y temor.
La red de colaboradores incluía a «terceros» como José Manuel S.R. y Josué M.d.T., quienes colocaban los objetos robados en el mercado ilícito a un precio beneficioso para los autores. Esta red de receptación era crucial para que los ladrones pudieran obtener ganancias de su crimen.
Este caso describe un robo violento y coactivo con graves consecuencias para las víctimas. La participación de Tejado como autor intelectual y la colaboración de otros individuos en la recepción de los bienes robados configuran una trama delictiva compleja y condenable.
