Las intensas precipitaciones asociadas a la borrasca Berenice han aportado un respiro muy necesario a los embalses de la provincia de Sevilla, aunque los incrementos en sus reservas de agua han sido menores de lo esperado. A pesar de las alertas naranjas y rojas activadas en la Sierra Norte, las lluvias no fueron tan abundantes como se preveía inicialmente.
Según los datos más recientes, los embalses de Emasesa en Sevilla se encuentran actualmente al 51% de su capacidad total, lo que representa un ligero aumento respecto a los niveles previos a la borrasca. Si bien esta pequeña mejora es bienvenida, la situación hídrica de la provincia sigue siendo preocupante y requiere de una gestión cuidadosa del recurso hídrico.
Entre los embalses sevillanos, el de El Gergal destaca por presentar el mayor porcentaje de llenado, con un 76,1% de su capacidad total. Le sigue de cerca el embalse de Los Melonares, que se encuentra al 74,2% de su capacidad. Estos dos embalses son fundamentales para el suministro de agua a la ciudad de Sevilla y a los municipios de su entorno.
Sin embargo, es importante señalar que la situación puede cambiar rápidamente en función de las condiciones meteorológicas de las próximas semanas. La escasez de lluvias durante los meses de verano ha provocado una disminución significativa de las reservas hídricas, y es fundamental continuar adoptando medidas de ahorro y eficiencia en el consumo de agua para garantizar el suministro a largo plazo.
Desigualdad en las reservas hídricas de Sevilla
Si bien la borrasca Berenice ha aportado un respiro a los embalses sevillanos, la situación sigue siendo heterogénea. Mientras algunos embalses han experimentado un aumento significativo en sus reservas, otros continúan presentando niveles preocupantemente bajos.
El embalse de Huesna destaca por su buen estado de conservación, con un 73,6% de su capacidad total. Le sigue de cerca el embalse de Los Melonares, que se encuentra al 74,2%. Estos dos embalses son fundamentales para el suministro de agua a la ciudad de Sevilla y a los municipios de su entorno.
Sin embargo, la situación es más crítica en otros embalses. El embalse de La Minilla se encuentra al 68,8% de su capacidad, mientras que el de Zufre presenta un nivel de llenado del 42,1%. En el extremo opuesto, el embalse de Aracena se encuentra al 25,2% de su capacidad, siendo uno de los embalses con menor volumen de agua de la provincia. El embalse de Cala tampoco presenta una situación favorable, con solo un 29,1% de su capacidad total.
Esta disparidad en los niveles de llenado refleja la complejidad de la situación hídrica en la provincia de Sevilla. Si bien las lluvias recientes han aliviado en cierta medida la presión sobre los recursos hídricos, la sequía prolongada ha dejado una huella profunda en los ecosistemas y ha puesto de manifiesto la necesidad de una gestión más eficiente y sostenible del agua.