
José Luis Sanz logra aprobar las cuentas del Ayuntamiento de Sevilla con Vox pese al rechazo del PSOE y las protestas ciudadanas
Sevilla aprueba sus Presupuestos 2026 con el pacto PP-Vox entre protestas vecinales y críticas de la oposición

El Ayuntamiento de Sevilla ha dado luz verde a los Presupuestos Municipales para 2026, que ascienden a 1.380 millones de euros, tras alcanzar un acuerdo entre el Partido Popular y Vox.
La aprobación se produjo este martes en un pleno marcado por la tensión, las protestas de vecinos y las duras críticas de la oposición de izquierdas. El documento económico, presentado por el alcalde José Luis Sanz y respaldado por la portavoz de Vox, Cristina Peláez, introduce medidas controvertidas que ya han generado debate político y social en la ciudad.
El acuerdo entre ambas formaciones incluye disposiciones como restricciones en el empadronamiento de personas sin documentación y la reducción del ámbito de la zona de bajas emisiones en el distrito de La Cartuja.
Según indicó el concejal de Hacienda, Juan Francisco Bueno, estas cuentas son “históricas” por su volumen y su orientación hacia el impulso de la economía local, destacando su apuesta por la educación, la limpieza, la seguridad, el deporte y la cultura.
La sesión plenaria estuvo lejos de ser tranquila. Diversos colectivos vecinales asistieron al Ayuntamiento para manifestar su descontento con la gestión municipal, interrumpiendo el debate en varias ocasiones.
Los manifestantes, que exhibieron pancartas con mensajes contra la “privatización de servicios” y el “abandono de los barrios”, acusaron al gobierno local de desatender las necesidades básicas de la ciudadanía. Los gritos de “traidores” y “sinvergüenzas” obligaron incluso a suspender temporalmente el pleno.
El PSOE y el grupo Con Podemos-IU votaron en contra del proyecto presupuestario, argumentando que el pacto con Vox responde más a un intercambio político que a un plan real para mejorar la ciudad.
El portavoz socialista, Antonio Muñoz, cuestionó la legalidad de algunas medidas incluidas en el acuerdo y criticó la “dependencia” del alcalde Sanz respecto a la formación de ultraderecha. “La pregunta es hasta dónde está dispuesto a llegar por mantenerse en el poder”, reprochó Muñoz durante su intervención.
Cruce de acusaciones en el debate político en Sevilla
El clima político se tensó aún más durante el debate, cuando representantes de Vox y del PSOE protagonizaron un enfrentamiento verbal en torno a cuestiones de género y políticas sociales. Los socialistas acusaron a Vox de introducir “ideología machista” en las cuentas municipales, mientras que Peláez defendió el acuerdo como “de sentido común frente al ruido, la exageración y las consignas de siempre”.
Por su parte, Susana Hornillo, portavoz de Con Podemos-IU, denunció que el presupuesto se haya aprobado “a pesar del informe negativo de Intervención”, al que calificó como un “chantaje ideológico” dentro del Ayuntamiento.
Según explicó Hornillo, el pacto PP-Vox no busca fortalecer los servicios públicos, sino consolidar una mayoría política con “concesiones ideológicas” que, a su juicio, perjudican la convivencia y la igualdad.
Desde el gobierno municipal, José Luis Sanz defendió la aprobación de las cuentas como un paso necesario para garantizar la estabilidad fiscal y la continuidad de los proyectos estratégicos de la ciudad. En su discurso final, el alcalde agradeció a Vox su “responsabilidad” y su disposición a “anteponer los intereses de Sevilla a los partidistas o ideológicos”.
Sanz insistió en que el presupuesto aprobado “es el que necesita Sevilla” y aseguró que permitirá mejorar los servicios públicos esenciales, reforzar la inversión en los barrios y modernizar la infraestructura urbana. “Este plan económico ya está en marcha y será la base para el crecimiento de Sevilla en los próximos años”, subrayó el regidor popular, que también reprochó al PSOE su “bloqueo sistemático” y su negativa a participar en acuerdos que, según él, “benefician a todos los sevillanos”.
Sevilla dividida ante las nuevas cuentas
La aprobación del presupuesto deja un panorama político tenso en la capital andaluza. Mientras el gobierno local celebra haber logrado sacar adelante las cuentas con el apoyo de Vox, la oposición prepara nuevas iniciativas para fiscalizar su aplicación.
Los colectivos ciudadanos, por su parte, han anunciado que mantendrán las movilizaciones y exigirán mayor transparencia en la ejecución del gasto público.
La gestión de los Presupuestos 2026 marcará, así, el rumbo político del Ayuntamiento de Sevilla durante el próximo año, con una ciudad pendiente de si las promesas de estabilidad, inversión y mejora de servicios se materializan o se convierten en un nuevo foco de confrontación entre los grupos municipales.

