
Horas de tensión en Brenes, cae el asesino de Dos Hermanas tras atrincherarse con una pistola
Cae en Brenes el fugitivo de Dos Hermanas tras horas atrincherado con una pistola

El municipio sevillano de Brenes vivió una tarde de máxima tensión este lunes con la detención de Francisco Felipe R., el presunto autor del asesinato de Alejandro G. M., ocurrido dos días antes en Dos Hermanas.
El sospechoso, de nacionalidad portuguesa, se había atrincherado en un piso de la barriada de La Paz, popularmente conocida como la Uve, armado con la pistola con la que presuntamente cometió el crimen. El episodio movilizó a decenas de agentes y mantuvo en vilo a todo el vecindario durante más de cinco horas.
El suceso comenzó el pasado sábado, cuando, según la investigación, el fugitivo disparó a la cara a su víctima en una vivienda ocupada de la calle Real de Utrera, ayudado por un cómplice que sostenía la cabeza del fallecido para asegurar el tiro.
En un giro inesperado, el disparo también alcanzó uno de los dedos del ayudante, que dejó un rastro de sangre en su huida. Esa pista fue clave para los agentes, que lograron localizarlo más tarde en el Hospital Virgen del Rocío, donde fue detenido mientras se trataba la herida.
Mientras tanto, la familia de la víctima reaccionó con rabia. Uno de los hermanos de Alejandro fue arrestado esa misma noche tras recorrer las calles de Dos Hermanas empuñando una katana y clamando venganza. A partir de ahí, la Policía centró todos sus esfuerzos en dar con el paradero del autor material del crimen, identificado desde el primer momento y que se había fugado en moto.
Tras 48 horas de intensa búsqueda, los investigadores consiguieron ubicarlo en Brenes. Cuando el dispositivo policial se acercó a la vivienda, el sospechoso se encerró dentro y amenazó con utilizar el arma de fuego.
Según fuentes policiales, llegó incluso a realizar un disparo intimidatorio, aunque sin apuntar directamente a los agentes.
Captura del sospechoso en Brenes
El protocolo se activó de inmediato. La zona fue acordonada y desalojada, y al lugar acudieron unidades de la UPR, negociadores especializados, francotiradores y el Grupo Operativo Especial de Seguridad (GOES), preparado para entrar por la fuerza si era necesario.
Un dron de la Policía sobrevoló la zona para obtener imágenes aéreas que facilitaran la intervención, mientras una ambulancia del 061 y otra de Bomberos permanecían en el perímetro de seguridad por precaución.
La tensión creció entre los vecinos, que se agolpaban tras las cintas policiales tratando de conocer lo que ocurría en el interior del bloque. Los rumores se multiplicaban: algunos hablaban de tiroteos, otros de rehenes o incluso de una explosión inminente con una bombona de butano.
Sin embargo, las autoridades desmintieron estas versiones y mantuvieron el control en todo momento.
Durante las negociaciones, el atrincherado pidió un paquete de tabaco y una botella de agua.
Finalmente, sobre las ocho de la tarde, tras más de cinco horas de cerco, los agentes del GOES irrumpieron en la vivienda y lograron reducirlo sin que ofreciera resistencia. La pistola empleada en el crimen fue recuperada en el registro.
El detenido fue trasladado en ambulancia al Hospital Virgen Macarena para una evaluación médica previa a su ingreso en los calabozos de la Jefatura Superior de Policía de Sevilla.
Su captura pone fin a una operación intensa y de alto riesgo que mantuvo en alerta a toda la comarca del Guadalquivir y que devuelve la calma a los vecinos de Brenes y Dos Hermanas.

