Cuando a Sevilla llega su Feria de Abril son muchas las personas que se vuelcan a vivirla, durante una semana, intensamente, en el «Real», pero esto no es, precisamente, barato y exige de una buena cartera.
El gasto real de la Feria
No es sólo vivir la Feria durante una semana -muy larga- sino los preparativos previos que se tienen y que van desde el traje de gitana típico en función de la moda, el pago de la caseta y las cuotas, los niños -si se tienen- que vayan «que no le falte un perejil» y otros gastos varios previos.
Todo esto implica que hay un negocio que tiene como objeto la Feria y que, en el caso de los trajes de gitana, comienzan hasta seis meses antes de la celebración de la misma -cuando son comercios de temporada- o abiertos todo el año.
Pero en una persona que no precise de un gasto tan intenso nos encontramos que hay que ir preparando una cartera para estar en la Feria y en la Feria no se puede estar sin comer o beber, sin invitar o ir a la «Calle del Infierno» a montarse en los cacharritos.
Así el gasto medio mínimo por día es «fácil» de calcular aunque depende de la persona, a saber:
–Calle del infierno: las atracciones están a 7 euros, con montarse en cuatro de ellas son 28 euros, si se tiene niños el gasto se puede elevar a 50 euros diarios. Total en la semana: 196 euros / 350 euros.
–Aparcamiento: si se va al oficial de Feria en «Charco de la Pava» son 8 euros, el abono 105 euros toda la Feria.
–Gasto en caseta: poniendo de ejemplo los precios tipo de este año que son de 2 euros una cerveza, 15 euros una jarra de rebujito, plato de gambas 17 euros, plato de chacina variada 18 euros, montaditos o pinchitos 3 euros. En función de esta idea general de precios tenemos un gasto diario de: 79 euros. 553 euros semanales.
«Feria de tiesos» o «Feria de señor»
Así nos encontramos que ir a la Feria, tirando por lo bajo y con mucho control del presupuesto, sale, en la semana -si el cuerpo aguanta- en unos 950 euros.
El precio se dispara si se cierra la caseta todas las noches -vamos, que se sale de allí a las 5 de la mañana-, hay invitaciones a amigos (que también se reciben) y que se puede ir de 950 euros a 2000 euros.
A todo ello se ha de sumar que si se tiene caseta como socio es una cuota anual así como renovar el vestuario que puede hacer que el gasto se dispare a los 4000 euros y no entrar en la llamada «Feria de los tiesos».
Financiar la Feria
Con estos datos, que no son descabellados, y son más bien bajos, encontramos que hay personas que «financian» la Feria de diferente forma:
–Ahorrando todos los meses 200 euros (o la cantidad que se estime) y ponerlos cuando se llega la Feria con la intención de gastarlo íntegramente, es vivir la Feria de forma intensa.
–Pedir un préstamo a una financiera. Según datos de una financiera privada la mayoría de los créditos inmediatos concedidos en Sevilla en torno al mes antes (o semanas antes de Feria) están entre los 1000 y los 3000 euros, que suele ser la cantidad máxima concedida.
Estas cantidades suelen ser satisfechas con un interés considerable y se estima, según informaciones resultantes de esta investigación, que el dinero está destinado al gasto de Feria.
El aumento de este tipo de préstamos aumenta en estas fechas en Sevilla (y provincia) en un 23,8%.
–Hipoteca de la casa en cantidades renovables.
*Aparte quedaría las cuotas de caseta si se tuviera, o si se tiene carruaje o caballo.
La pregunta es: ¿Se hipotecaría o cogería un préstamo para ir a la Feria? Esta pregunta y tipo de gastos es también análoga a otras ferias andaluzas y romerías.
Son datos fríos, calculados, investigados y que hace sacar unas conclusiones claras: la Feria no es barata y, segundo, hay quién si lo hace por tal de vivir esa semana de forma tan especial como intensa, es, en cualquier caso, cuestión de gustos y de bolsillo.